Capítulo Uno

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Hinata Shoyō, ese es mi nombre,  un chico energético según mis senpais, un chico alegre, un chico con un gran talento, pero hay un problema... Bajo autoestima... Y cada vez empeora más. Mamá murió por culpa de que un asaltante le disparo en el local en el que ella trabajaba. Por ser menor de edad no podía hacerme cargo de Natsu, y mi tía se quedo con la custodia, mientras yo estoy con mi padre... Un hombre buen "mozo" a simple vista, amable, cuidadoso, pero es todo lo contrario. No negaré que de vez en cuando realmente parece un buen padre, pero cuando tiene problemas con su pareja, se desquita con la primera persona que aparezca a su vista y yo soy el único en casa.

Escucho un portazo. Esto es malo, papá a llegado y como puedo escuchar esta enojado...

—Hinata! HINATA!!!— Grita y yo salgo temeroso de la habitación— ¡¡¡Cuántas veces te tengo que repetir que cuando llegues debes venir a recibirme!!! ¿¿¿Eres idiota??? o ¿¡¿QUE?!?— Me toma del brazo y me acerca a el para luego darme una bofetada

—Pe-perdón— dije a punto de llorar, es verdad que cada vez me golpea mas seguido, pero no pierdo el miedo. Es como si fuera la primera vez que me golpea

—¡Disculparte no te servirá de cada! ¡NIÑO MALGRIADO!— Me cogió del brazo y me arrastró a la ducha y abrió el grifo de agua helada y me metió dentro— ¡Aprende a comportarte mocoso! ¡¡Si no quieres que te golpee comportate!!- gritaba. Me estaba congelando. En verano no me molestaba, pero que en estos momentos este nevando a unos 2 grados bajo cero y que te metan al agua fría no ayuda en nada—por lo menos di algo!!!— dijo para luego samarrearme

—Lo-lo siento— Atiné a decir, pero lo único que lograba con eso era que se enfadara mas.

—¡¿Acaso es lo único que sabes decir?!— volvió a gritar— ¡¿Tú madre no te enseño nada mas que disculparse?!— Me sacó de la ducha y me tiró al suelo— Eres un idiota Kaoru, un gran idiota— me sacó el polerón que traía puesto y la polera.

—Ya no...— Susurré

—¿Ya no a qué mocoso?—Tras decir eso me golpeó la espalda, me habrá golpeado unas.... ¿Veinte veces? ¿Veinticinco? No sé, pero no podía parar de llorar por el dolor y lo único que salía de los labios de ese hombre el cual lo llamo padre era "Kaoru eres un idiota" la pareja de el era un hombre... No me molesto ni siquiera me sorprendió. Solo lo dejé estar...

—¿Sabes? Lo único que quiero es echarte, no quiero verte— Dijo para luego dejar de golpearme — Y ahora que me doy cuenta ¿Sabes lo que podrías hacer?— Preguntó pero me quedé callado—¡RESPONDE!—Gritó

—No-no— Dije con miedo. Había puesto sus manos en mi espalda y había comenzado a acariciar la zona

—Podrías vender tu cuerpo, ganarías harto— Dijo y escuché como se había colocado a reír y yo me estremecí ante su comentario. Sentí sus manos tocar mi estómago, para luego bajar hacia el borde de mi pantalón.

—No, no, no, no por favor— Dije con la voz quebrada.

—¿No a qué? No te estoy haciendo nada— Dijo para apoyar su abdomen en mi espalda— No aún— Susurró. Estaba llorando descontroladamente al sentir sus manos sujetando mi miembro—tienes algo bueno por delante...— dijo con tono pervertido— Qué habrá aquí atrás...— Había sacado una de sus manos de mi pantalón para luego tocar mi trasero— Creo que el ejercicio en el club te hizo bien... hasta yo pagaría por tener una noche contigo —

Asco, quería vomitar, sentir su miembro erecto en mi espalda no es nada bonito. Y lo único que puedo hacer es llorar.

— Aléjate de mí— Dije— Esto es asqueroso—

—¿¡CÓMO TE ATREVES A DECIRLE A TU PADRE QUE ES ASQUEROSO!?— Gritó para darme un puñetazo en la cara. Esa fue la primera ves que me golpeaba el rostro. Siempre fue la espalda ya que allí no se veían los golpes, y nadie preguntaría nada.—¡HIJO DE PERRA!— Me volvió a golpear unas tres veces y tras aquello se fue del baño dejandome ahí tirado llorando.

— Mí madre no es ninguna perra— Dije bajo por si es que estaba cerca y me escuchaba.

Finalmente escuché como la puerta principal se abría y luego se cerraba con un portazo... Suspiré y comencé a curarme más heridas.

Esto ya no puede llegar más lejos... Me tengo que ir. Hoy llegó mas lejos que antes... Ya no le basta maltratar a su hijo, si no también quiere abusar de él.

Tomé todas mis cosas, bueno mejor dicho todo lo que me cupo en la mochila. En un bolso mas pequeño puse comida. Verifiqué que no hubiese nadie alrededor de la casa, y salí. Sin saber donde ir. No puedo ir donde mi tía... Ella ya tiene suficiente con mi hermana. Y yo solo sería una boca mas que alimentar... Esto es malo. Muy malo.

—¿Hinata?— Escuché a mis espaldas, paré en seco. El miedo me paralizo— ¿Estás bien?— Me di vuelta lentamente y me fijé que era Sugawara, uno de mis senpais en el club de volei— ¿Estuviste llorando?— Dijo con un tono preocupado.

—Su-su-gawara-san— Dije con la voz quebrada.

— ¿Qué pasa? ¿Te sucedió algo malo?— No respondí, solo comencé a acercarme a él para luego abrazarlo— Ven vamos a tu casa...— Dijo y reaccioné inmediatamente.

—¡No!— Grité —No por favor... A casa no...—dije completamente asustado.

—Entonces vamos a la mía— Dijo para luego mostrarme una gran sonrisa, era como si estuviese diciéndome que todo estaría bien y yo tan solo pude asentir.

—Ya...—Dije para luego comencé a seguirlo. Al llegar a su casa, me permitió pasar a su habitación y me preguntó que era lo que me pasaba y le conté. Suga-san era una persona a la cual puedes contarle todo sin pavor a que el las revele, esta vez no lloré ya que realmente se siente bien contarle a alguien lo que sucede sin tener que guardarte todo.

El me escuchó atentamente y solo me dijo.

— Está bien Hinata—Dijo levantándose de la cama— No tienes que contarme todo si no quieres—Me sonrió — Pero no olvides que puedes confiar en mí, y en que cuentas con mi apoyo en todo— Él me abrazó, lentamente se separó de mi y me miró a los ojos— Duerme aquí, yo hablaré con mis padres. Inventaré una excusa convincente, mientras yo dormiré en la habitación de invitados—

—No te molestes, yo dormiré en la habitación de invitados—Me apresuré en decir.

—Nada de eso— Dijo— Tú duerme aquí y yo en la otra habitación ¿Okey?— Después de decir eso yo asentí y él se retiró de la pieza...

Que buena persona... Son pocas las personas así hoy en día. Es un alivio el saber que conozco a una...

Al pensar eso, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa.

Pero aún así....

Mi vida es un asco, no mentiré, me quiero matar hace meses, pero no lo he hecho... te preguntarás el por qué y es porque tengo una persona en especial, llamada Kageyama Tobio, mi compañero de volei. Sí, es hombre.

No me demoré mucho en darme cuenta de que me gustaba, sé que el no me corresponde, pero existe la oportunidad, una mínima esperanza... bueno... creo que no en este caso, pero con tan solo verlo se me alegra el día.. Con una mueca, o cuando me grita...todo de el me parece genial, pero creo que ya es hora de abandonar este mundo... Pero tengo algo que hacer primero...

—Sí, lo voy a hacer— Me animé a mí mismo.

Porque No Te Detuve... [Haikyuu] [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora