Capítulo Dos

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Estaba en la escuela. Estaba entrando y me dolía el estómago estaba nervioso. Muy nervioso, no sabía que iba a hacer... Sí le dijo todo directamente tal vez lo tomé como una broma... No quiero eso...

—¿Hinata te encuentras bien?— Escuché a unos de mis compañeros... Esperen, ¿Cuándo llegué al salón?

—Solo necesito ir al baño— Dije para luego salir corriendo dirigiéndome al baño— Me duele...— Me quejé.

—¿Hinata?— Levanté mi cabeza al escuchar mi nombre.

—Ka- Kageyama...— Y así fue como terminé vomitando encima de Kageyama...

—¡Hinata Idiota!– Me reclamaba cuando estábamos cambiándonos la ropa manchada.

—Cállate Bakegama– Dije  bajito

—¿¡Qué dijiste imbécil!?— Me gritó, levantándose bruscamente de donde estaba sentado, realmente me asusté, pensé, sin razón de que me iba a golpear, y lo único que hice fue tirarme al suelo de rodillas y hacerme ovillo con mis brazos ocultando mi cara, estaba templando —¿Hinata qué haces?— Escuché a Kageyama y me levanté inmediatamente.

—Na-nada solo fue u-un reflejo...— Dije. Kageyama me miraba confuso y no sabía que responder —Oye... ¿Sabes? Quería preguntarte si podía irme contigo hoy después del entrenamiento...—

—Emm... Claro— Dijo y se fue a su salón.

"¡Bien Hinata! ¡Lo hiciste solo falta que llegue la hora de salida!" me animé a mi mismo.

Como, no sé, pero ya era hora de irme a casa, el entrenamiento había cesado hacia un buen rato, pero junto a Kageyama nos quedamos a entrenar un poco más. Estaba nervioso, tanto que me distraje varias veces en el entrenamiento, recibiendo varios regaños de parte de Kageyama. Era horrible... Estábamos cambiándonos la ropa en los vestidores del club y podía ver su espalda... Su hermosa espalda... ¡Por Dios! ¿Es posible encontrar hermosa una espalda? Aaaah.... Creo que estoy mal de la cabeza...

—Hinata apresúrate que ya me voy— Escuché a Kageyama y me apresuré al verlo irse del lugar.

—¡Espérame!— Dije cuando terminé y corría a donde este se encontraba.

—Eres muy lento por eso fallas los remates, idiota— Dijo cuando llegué a su lado.

—¡Cállate Bakeyama!— Me defendí

—¡Qué dijiste imbécil!– wou... No se ustedes pero tuve un Dèjá Vu, y no pude contener una pequeña risita —Tsk, mejor vámonos–

Llevábamos un buen rato caminado, hablamos de cosas triviales; especialmente de voleibol; y al momento de separarnos lo detuve.

—Kageyama quiero hablar contigo...—Dije nervioso, con un fuerte dolor de estómago.

–.....– No dijo nada esperando a que siguiera.

—No-no se como decirte... Bu-bueno creo que sí, pe-pero es ve-vergonzoso... Y-y no-no sé co-como vas a... A reaccionar —

—Dilo de una vez— Me reclamó con su seño fruncido. Intentaba decirlo pero no podía... Las palabras se quedaban atascadas dentro de mi y no se como hacerlas salir... Esto es más difícil de lo que pensé..

—Ka-Ka-Kageyama... E-E-es que tu... Tú-Tú, me-me gu-gusta— estaba apunto de terminar, pero...

—¿Quiéres que te ayude con el ataque rápido? Puedo hacerlo ahora— Dijo interrumpiendo lo que estaba a punto de decir... ¡Quiero llorar! Me había costado decirlo y el me interrumpe al final...—¿Sí o no?— Me preguntó.

Porque No Te Detuve... [Haikyuu] [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora