3

588 67 17
                                    

Sammy intenta no sentirse desconcertada mientras termina de fregar los últimos platos de la cena. Quiere creer que el doble rechazo de Harry no tiene que ver con algo que ella dijo o hizo. Pero no encuentra otra explicación, algo en ella debe disgustarle a él.

Ahora que lo piensa, ni siquiera lo ha escuchado hablar. Las palabras siempre habían salido de su boca, no de la de él.

- Kat ¿Soy pesada?

Se gira desde su lugar en la cocina para hablarle a su amiga y compañera de piso del otro lado de la sala.

Una melena pelirroja se sumerge del sofá, pone pausa a lo que está viendo en la televisión antes de contestar.

- Solo cuando tomas de más ¿Por?

Eso ya lo sabía. Sammy de por sí ya es charlatana, pero cuando el alcohol hace efecto en ella, se convierte en la reina del stand up.

- ¿Y en el día a día? - Pregunta, esperando un 'sí' que de respuestas a todo.

Kat frunce el ceño y rasca su barbilla de forma pensativa.

- No - Contesta luego de unos segundos - Bueno, no para mí ¿Por qué me preguntas esto?

Sammy rueda los ojos. Termina de poner el último plato en su lugar y cruza de la cocina a la sala, que se encuentran en el mismo ambiente, para echarse al lado de Kat en el sillón.

Cruza sus piernas en forma india y se refriega los ojos antes de comenzar.

- Este chico...

- ¿Un chico? - La interrumpe enseguida - ¿Cómo que un chico? ¿Samantha Abigail no me contó que hay un chico? - Kat coloca una mano en su pecho y finge indignación.

- Argh no es tan así - Se queja rodando los ojos una vez más.


La ceja arqueada de su amiga y la mirada insiste la invitan a seguir hablando.

Sammy suspira.

- Creo que no me soporta - Suelta, y sus hombros caen con las palabras. - Primero pensé que yo podría interesarle, entonces intenté hablar con él dos veces y él solamente... Me dejó con la palabra en la boca.

- ¿Las dos veces?

Sammy asiente.


- ¿Y por qué?


- Eso es lo que quiero averiguar, Sherlock. - Replica en tono sarcástico.


Ahora es Kat quien rueda los ojos y le arroja uno de los pequeños almohadones. Sammy lo aprovecha llevándolo contra su pecho en un abrazo.

- ¿Podrías ponerme en contexto? Digo, quién es, dónde lo conociste, qué le dijiste, cómo se dio... Es difícil poder aconsejarte si me estás poniendo todo en el aire.


- Bien, lo conocí en el café Ravello.

- ¿El de Horseferry Road?

Sammy asiente.

- ¡Qué manía tienes con ese lugar!

- Es... Tranquilo. - Se encoge de hombros - No nos desviemos. Este chico siempre está en el café. Siempre se sienta en el mismo lugar. Y siempre me observa - Esto último hace que se sonroje.

Kat sube y baja sus cejas con diversión haciendo que Sammy se ría.

- ¿Y...? - La alienta a continuar.

- Él es guapísimo, tiene unos ojazos verdes que te miran con esa intensidad... Y su cabello es increíble, es rizado, pero ni tan rizado, castaño... No lo sé, tiene un nosequé.

Mudo - h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora