los rayos de sol entraban en aquella habitación decorada en su mayoría de rosado, posandose ligeramente en los rostros de dos chicas aproximadamente de quince años quienes mantenían una animada conversación de temas triviales.
-y ¿ya te le vas a declarar?- preguntó divertida la chica de un tono de piel un poco bronceado y de lentes golpeándo a su amiga amistosamente con su codo.
-pues sí, después de todo creo que ya es hora ¿no?
la contraria regresó a ver a la chica de coletas sorprendida por su respuesta, dado que siendo su amiga de insegura respondería que no sonrojada. Pero era obvio que ese no era el caso
-lo haré mañana, a la salida.
Iban a seguir platicando pero la morena ya tenía que volver a su hogar. La azabache se quedó en su habitación pensando cómo haría su declaración el día siguiente y preparándose para un posible rechazo.
La mañana del día siguiente fue del todo normal; su salida de casa, su entrada al colegio, las materias que hasta antes de la salida había tenido. Tranquila y sin akumas.
Cuando ya la amada sirena (o al menos para la mayoría de estudiantes) que anunciaba la salida había sonado, nuestra querida protagonista inhaló y siguió a cierto rubio hasta la entrada, donde lo tomó de una mano logrando así que detenga su paso y que la regrese a ver.
Marinette sin verlo si quiera comenzó a hablar
-A-Adrien, yo desde hace un tiempo llevo guardado un sentimiento bastante fuerte hacia ti y como creo que ya sabes a que viene esto, no te lo haré más largo yo, yo te amo.
El chico quedó perplejo, no se lo esperaba específicamente deaquella chica esa confesión, no quería romperle el corazón. Así que tomando frágilmente sus manos le respondió en un tono algo triste
-lo... Lo siento yo, yo ya siento eso por otra persona.
La chica alzó la vista al fin, tenia los ojos cristalizados, mas no lloraría, no en frente de Adrien.
-es entendible- dijo después de un tiempo limpiándose la mejilla, no lloraba pero por dentro lo sentía - ¿puedo saber quien es?.
El chico rubio la miro por un momento para finalmente ver al cielo como si la persona que ama estuviera ahí
-es- suspira - Ladybug raro ¿no?
entonces la chica al oír el nombre de la heriona que representaba alzó de inmediato la vista, el chico no tenia la más mínima idea de que se estaba declarando al amor de su vida, pero así es el amor de engañoso.
-s-sí, muy raro- se rascó la nuca buscando una excusa para irse -yo, este... Tengo que irme, nos vemos.
Corrió hacia su hogar sin regresar a ver, lo que sentía en ese instante era inexplicable; ¿se supone que debería estar feliz por que su amor es correspondido? pero no es exactamente a ella.
Una vez dentro de su habitación se desplomó en la silla rosa que en su mayoría siempre está al lado del escritorio.
-¿Qué pasa, Marinette?- una voz se coló en la habitación, una aguda- creí que estarías feliz Adrien no te ha rechazado.
-sí, pero no es exactamente a mi a la que ama.
la pequeña criatura moteada estaba a punto de protestar, pero gracias al reportero de las noticias que ella misma había puesto al sentarse en una tecla del ordenador de la azabache no pudo.
-no hay tiempo- exclamó la chica para así transformarse y salir del lugar.
Nota
Bueno es la primera historia que escribo espero que les guste adiós ^.^Tacos everywere (sin h para ser original :v)
*editado el martes 4 de julio*
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Nudos ♢MLB♢
FanfictionMarinette está preparada para decirle a Adrien lo que siente hacia el, pero como sabemos Adrien gusta de ladybug ...