Prométeme que volverás

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Mi nombre es Julie.

Mi situación es bastante extraña , ya que mi vida social realmente es inexistente. Me avergüenza afirmarlo , pero no tengo amigos , sinceramente sería difícil que los llegara a tener.

Soy muy cerrada , conocida por muchos como "la chica que se auto-margina" , aunque , la verdad, no me interesa la opinión de los demás , nunca lo ha hecho.

Realmente antes yo no era así. Desde que desapareció mi única hermana , Anne , he cambiado , y mucho.

Ella lo era todo para mí , era mi otra mitad , normalmente los herman@s se llevan mal y bien a la vez , pero nosotras nunca nos habíamos peleado , eramos una especie de mejores amigas. Somos gemelas, y , lógicamente , las dos tenemos 16 años. Yo los tengo , y aún tengo la esperanza de que ella también los siga teniendo.

Hace ya unos cuatro meses que sucedió esto. Era un miércoles por la mañana, me levanté un poco tocada de moral, ya que el día anterior, mi novio había acabado conmigo.

//6.00am//. Me levante y me vesti con lo primero que vi , estaba "sin ganas de vivir". Anne, me preparó el desayuno y se sentó a mi lado. Tenía algo para decirme ,abrió la boca para decirlo pero no le dio tiempo, se oyó el claxon de el autobús escolar. Esa mañana la note extraña. La conocía bien y me temía que algo ocurría. Es una chica de gustos finos, clásicos, le gusta ser natural , y , bueno , ese día se había vestido con un atuendo de camiseta con escote , pantalones rasgados y , además , se había maqueado mucho, demasiado.

Llegamos a el instituto y nos despedimos ya que va a otra clase , sus últimas palabras fueron "ya nos veremos , o eso espero, hermana". Me sonó bastante extraño , pero no le dí la mínima importancia al asunto.

Después de las clases siempre nos encontramos en la parada del bus, para volver a casa. Me sente en el banquillo viejo y mugriento de la parada mientras esperaba a mi hermana. Desplaze mi mano por el estrecho banco y percibi marcas al parecer , hechas con boli. Leí lo que escribía: "No me esperes, espero que me comprendas , tengo motivos. Esto no es un adios , es un hasta siempre hermana , te quiero. Anne."

Suspire,y sonrei , aunque fue una sonrisa fingida, me parecia que todo esto iba de broma, pero enrealidad tambien senti intriga y miedo. No hice caso y espere hasta el ultimo autobus de la linea.

Cuando llegue a casa busque a Anne y no la encontre , pregone por toda la casa su nombre , pero no se oia ni una mosca. La llame al movil y me salio el contestador de voz. Ignore donde podria estar y me fui a descansar , lo necesitaba. Luego cuando madre llego a casa le conte lo ocurrido y ella pronuncio dichas palabras.

"Hija , teneis 16 años , ya no sois las niñas de parbulitos , cada una teneis vidas diferentes ,no hace falta que os vigiléis mutuamente , ya no sois una, sois dos". Un verso de ese consejo maternal me llego. "Ya no sois una , sois dos". Eso, tiene mucho significado y os daré explicaciones.

De pequeñas , compartíamos sentimientos , emociones , enfados. Lo que una sentía , la otra también. Esto pasaba en cualquier lugar donde estubiéramos , aunque esta conexión se rompió cuando teniamos 7 años , acto consecuente a la muerte de nuestro abuelo paterno , Peter .

Él nos enseñó a soñar despiertas , a volar sin despegar los pies de la tierra firme , a creer en superhéroes que salvan a sus princesas , y , sobre todo, su frase más pronunciada cuando tirabamos la toalla : "Un poco de confianza siempre va bien , pero tampoco demasiada". Hay frases que quedan grabadas en el alma . Sobre todo cuando son dichas por una persona muy querida y , además fallecida.

---Capítulo 1.---

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