Capítulo 4

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POV Jhon
¿Qué es lo que hacer Marcos aquí? Toda la gente estaba asustada. Manuel y yo salimos pasando entre toda la gente. Debido a que todos sabían las identidades de ambos así que se tranquilizaron. ¿Qué puede hacer El Tigre en presencia de La Cobra?

Marcos: ¡Cobra! —se acercó— Mi gran amigo.

Manuel: No soy tu amigo, Marcos. Por cierto, me llamo Manuel.

Marcos: Para mí siempre serás La Cobra. Tenemos que hablar.

Miré a todos lados. Luan estaba saliendo en este momento para ver todo.

Jhon: No creo que sea buen lugar aquí.

Marcos: Tenés razón, Jhon. ¿Podemos ir a otro lado?

Jhon: ¿Irás con él?

Manuel: No le digas a Bia, por favor —comenzó a caminar—. Camina rápido antes de que me arrepienta.

Marcos comenzó a caminar detrás de él. Los observé a los dos y me di cuenta que Marcos tenía razón. Los dos no caminaban como sus identidades civiles. Ambos caminaban como El Tigre y La Cobra.

Luan: ¿Con quién se fue Él?

Lo miré.

Jhon: No Él, era La Cobra. Y ese de ahí El Tigre, el peor enemigo de La Cobra.

(…)

Estoy con Celeste. Manuel no ha regresado de hablar con Marcos y debo admitir que estoy un poco preocupado. No tengo idea para qué lo estaba buscando, pero nunca terminaron bien sus conversaciones.

Una vez Él mandó a Marcos al hospital.

Celeste: Hablé con Bia, nosotros haremos un vivo y ella nos ayudará con dibujos.

Jhon: Me encanta la idea. Así no tengo que preocuparme por la edición de dos videos.

Celeste: Sabía que eso te volvería loco, por eso se lo pedí —sonrió—. Pienso en todo.

Le di un beso en la mejilla.

Jhon: Por eso sos la mejor novia.

Sonrió por unos segundos. Después se puso seria.

Celeste: Escuché que cierta persona vino al Fundom y se llevó a otra cierta persona.

La miré en silencio. Tuve que imaginar que las personas hablarían. Después de todo son El Tigre y La Cobra.

Manuel: No le digas a Bia, por favor.

Dijiste Bia. Celeste no entra en tu petición.

Jhon: Bia no debe enterarse, ¿sí?

Celeste: Me imaginaba. Entonces es cierto, Manuel sigue siendo La Cobra.

Jhon: Te juro que él quiere dejarlo, pero siempre hay algo que lo hace volver. Es como un maldito círculo del que no puede salir.

Suspiró.

Celeste: Así pasaba con mi tía, ¿sabés? A ella le costó mucho dejar ese mundo. Recuerdo que me contó que aún no podía salir cuando era novia de mi tío. Intentaba e intentaba, pero siempre había algo que la regresaba.

Jhon: ¿Y cómo lo logró?

Celeste: Aún no lo hace. Ayuda a la banda a la que una vez perteneció. Cuando alguien está muy herido, cuando necesitan un consejo, cuando necesitan un refugio. Sigue siendo aquella chica.

Jhon: Le das muchas esperanzas a mi amigo.

Celeste: Solo te cuento la experiencia de mi tía.

Bia: De ceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora