Simplemente yo

Miércoles, 5 de julio 2.0

Me levanté de la cama y fui hacía la ventana, la abrí y ahí estaba él, con su preciosa sonrisa tirando piedras. Era Axel y le dije que subiera ya que Tania deberia estar durmiendo ya.

En cuanto entro por la puerta del piso empezé a besarle a más no poder y le fui arrastrando hasta mi habitación. Nos tumbamos en mi cama de matrimonio yo encima de él dandole besos cuando de repente paró de besarme.

-Diana, tengo que contarte una cosa- dijo preocupado y yo lo miré extrañada cuando me soltó- nunca lo he hecho con ninguna chica, asi que si no te molesta, preferiría que primero nos conociéramos más.

-Tranquilo, no pasa nada, podemos ir quedando más a menudo y tal pero entonces, ¿porque has venido?- dije mordiéndome el labio con intención de poder hacerle cambiar de opinión.

-Tenía ganas de verte y de hablar contigo un rato más.

-¿De qué quieres que hablemos?- le dije un poco coqueta.

-Tengo una oferta de trabajo para ti, por si estás interesada- me dijo pillándome por sorpresa.

-No se, actualmente estoy trabajando en una tienda de ropa pero bueno dime de que se trata y me lo pensaré.

-Es un estudio de fotografía de modelos para Calvin Klein donde estoy trabajando actualmente. Le enseñé las fotos que me hiciste a mi jefe y le encantaron. Me dijo que si te interesaba podias pasarte mañana por la mañana conmigo para hacer una prueba- contestó Axel muy ilusionado.

-No estoy muy acostumbrada a fotografia de estudio pero por probar, me parece buena idea- dije sonriente.

-También hacen fotografía de exterior, sobretodo ahora en verano asi que creo que se te dará bien.

Empezamos a hablar, y entre gintonic y cubata nos fuimos emborrachando mientras hablábamos y cuando nos dimos cuenta ya volvíamos a estar en mi cama y en menos de 20 segundos Axel ya se había olvidado de que era virgen y le daba igual no esperar.

Todo empezó cuando hize una fila de besos desde su cuello hasta su pecho y fui bajando mientras oía sus suspiros pero entonces él me cortó y empezó a besarme deslizando su mano desde mi pecho hacía ese lugar que tanto placer nos provoca a las mujeres. Cuando se detuvo tube tiempo de poner música sensual y flojita para dar ambiente a la noche. Después de eso volví a darle besos mientras iba bajando para hacerle gozar de placer. Y fué entonces cuando decidió levantarse, ir hacia sus baqueros para cojer su cartera y sacar un condón durex. Era sexi hasta su forma de rasgar el emboltorio con los dientes, cosa que me dejó embobada hasta que, cuando me di cuenta, estaba tumbada en la cama con Axel encima mío dándolo todo. En un par de ocasiones le tube que pedir que parara para cambiar de postura y asi poder aprovechar al máximo hasta que llegué y me corrí a la vez que él.

Después de todo eso nos fuimos al balcón a fumar un cigarro los dos juntos, abrazados mirando las estrellas y nos quedamos dormidos en mi cama el uno al lado del otro.

No me podia creer lo que me esperaba a la mañana siguiente y lo que aún no sabia que estaba a punto de pasar iba a ser mucho peor que lo que me pudiera imaginar...