"Una de las cosas más difíciles de nuestra vida es asumir que algo a llegado a su fin, pero por más doloroso que sea, hay vínculos que deben romperse y dar por finalizada una etapa. Y es que, en ocasiones, para ser feliz tenemos que aprender a decir adiós. Nunca olvidaré a las personas que han sido parte de mi vida, y no importa el motivo por el que ya no forman parte de la misma, porque cada una de ellas me dejó una experiencia, me enseño algo que tenía que aprender. Y si hoy se quedaron atrás, es porque definitivamente, ya no encajan en mi presente".