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Otro día de vacaciones, y otro día en el que Min Jihoon debía subirse al metro para llegar a sus clases de canto y esos días eran los jueves, ese día en el cual Jihoon no podía ni debía despertarse y recién levantarse de su cama a las 3 de la tarde.

Lo más difícil era despertarse, y claro que ponía su alarma, sus padres trabajaban y su hermano no hacía más que dormir, no aportaba mucho a esa hora del día.

Levantarse; Ducharse; Vestirse; Comer y finalmente cepillar sus dientes para dirigirse a la estación de Metro.

Mientras se disponía a comprar su boleto, su torpeza le ganó y los papeles en su antebrazo se repartieron por el piso.

Primera reacción de Jihoon: no moverse, sentir la vergüenza recorrer su cuerpo y simplemente agacharse disimulando esa vergüenza anteriormente mencionada.

Claro que había gente, pero muy poca fue la amable en ayudarle, y una en especial lo ayudó mucho, incluso demasiado para Jihoon;

-Cielos ¿cómo la gente es tan egoísta? Estaría bien que salieran un poco de su mundo, una ayudita no daña a nadie- decía entre susurro la persona que se acercó a Jihoon

Esta persona iba vestida con una sudadera grande, llevaba puesto el gorro, un cubre-bocas negro y llevaba un buzo. Jihoon le restó importancia a lo que decía, el solo quería sus partituras. Vamos, que una persona vestida así en Corea no sorprende a alguien;

-Sí, gracias, no te preocupes, gracias- Jihoon finalmente obtuvo todo lo que se le había caído y se dispuso a terminar la simple tarea de comprar un boleto y dirigirse a su bendita clase de canto

Al momento en que Jihoon hizo una venia hacia la persona que lo ayudó pudo notar que sonrió, a pesar del cubre-bocas, sus ojos le sonrieron. Esta acción sí que le tomó por sorpresa, esos gestos solo los hacen en los doramas y no en la vida real (pensaba), decidió ignorarlo e irse.

Mientras Jihoon caminaba al metro y posteriormente subirse a este se percató que esa persona se dirigía al mismo lugar que él, y sí, sentía mucha vergüenza, vamos que Jihoon es una persona bastante tímida.

Llegó a la dichosa "academia", aunque solo era un lugar en el que los días jueves se implantaban varios talleres: canto, baile, teatro, pintura, etc. Jihoon fue directo a su salón y ahí estaban sus amigos, algunos ya los conocía, porque iban a la misma escuela;

-Te retrasaste unos minutos Woozi hyung, extraño de tu parte la verdad- Boo Seungkwan, no muy alto, ni muy bajo, mejillas abultadas, ojos almendrados y con una voz preciosa, le gustan las mandarinas y decir que es de la Isla Jeju.

-Te digo lo mismo Seungkwan, ¿y ese milagro que llegaste temprano?

-Simplemente me dije a mí mismo "pone una alarma 2 horas antes y así terminaras a tiempo", funcionó- dijo sonriendo engreídamente el chico de abultadas mejillas

-¡Hey! Jihoonieeee- apareció un chico más alto de cabello negro, Choi Seungcheol, guapo por donde lo mires, ojos grandes para cualquiera que no sea necesariamente observador, gran cuerpo pero una actitud infantil al 100%, le gusta, además de cantar, rapear y actuar - ¿tan tarde por estos lados?

-¡Jesús! Solo son 2 minutos Seungcheol, ni que fueran 2 horas

-Es que para ti 2 minutos si cuentan como 2 horas

-¿Bumzu hyung aún no llega?- dijo ignorando al azabache

- No aún no, bien mientras llega, ¿qué te retrasó?- preguntó el menor de los 3 mientras se sentaba en una silla

Sheer-Tell me you love me (OneShot;🌻SoonHoon🌻)Where stories live. Discover now