Me disponía a abrir el pequeño sobre de ketchup cuando un poco de este salió disparado hacia el vestido blanco de Tamy.
- ¡Estúpido, mi vestido, idiota! -exclamó intentando contener la risa.
Mierda.
Rápidamente cogí una servilleta e intenté quitarle la mancha. Fue cuando oí a mis hermanos reírse que me di cuenta de que le estaba pasando el papel por las tetas.
Joder, todo tenía que pasarme a mí.
Aprovechando que estábamos bien vestidos, decidimos que era buena idea ir a un club.
Todos estaban bailando menos yo, que me encontraba en un rincón con una chica. ¿Qué? Había que aprovechar la noche.
Riker y Ross vinieron hacia mí y, como no, me interrumpieron.
- Rocky, eh, ¿puedes venir un momento? -dijo mi hermano mayor-. Tamy quiere estar contigo.
Me giré y vi a Rocío y a Alba agarrando a una Tamy muy borracha.
- Dejadme ya, quiero con Rocky -dijo esta agarrándose a Alba.
- Ahí lo tienes -Rocío la lanzó contra mí.
Qué bonito todo.
La chica con la que estaba me miró confundida y se fue.
- ¿Qué quieres? -le dije molesto.
- Sólo quería pasar un rato contigo -hizo pucheros.
Ugh. Que tortura.
- Lo que tú digas -se enganchó a mi camiseta y me siguió hasta la barra.
Le quité la copa que había pedido y se la di a Ratliff, que no había bebido nada en toda la noche. No iba a dejar que se emborrachara más.
Ahora mi misión era cuidar de Tamy.
- ¡Rocky, espera! Tengo que ir al baño -dijo esta agarrándose el borde del vestido.
No podía dejarla ir sola, pues si quiera podía mantenerse en pie. No tenía otra que acompañarla.
- Venga, ¡me estoy meando! -Tamy tiró de mi camiseta para que le ayudara a caminar.
Andamos hasta el baño y me quedé en la puerta, no pensaba entrar.
- Uhm, ¿Rocky? -Tamy asomó la cabeza por la puerta-. No puedo bajarme el tanga.
Per-fec-to.
- ¿Y qué quieres que haga? ¿Que te lo baje yo?
- Pues sí wey, no mames.
Jesús, ¿oyes mis súplicas?
- Lo que usted diga -entré y cerré la puerta detrás de mí.
Cuando me disponía a ayudarla me di cuenta de que en realidad no necesitaba ayuda.
Me pegó contra sus labios y luego se lanzó sobre mí. Siento su lengua, sus dedos y su respiración volviéndome loco cada segundo y haciéndome olvidar que lo que estábamos haciendo estaba mal. La sujeto de los hombros esperando que me dé unos segundos mientras pienso en algo y sólo consigo que sus labios desciendan en mi cuerpo. Me besa en el cuello y pasa su lengua por los lugares que muerde.
- Tamy.
Me pone uno de sus dedos en mis labios, pasa a mi torso y mirándome hacia arriba chupa todo lo que encuentra en su camino. Mi respiración se acelera.
- Detente, por favor.
Me está haciendo sentir demasiado bien.
- Estoy pensando en ponerte cinta adhesiva en la boca -se queja sin despegar los labios del abdomen.
- Yo soy el que está considerando poner la cinta en tu boca -respondo mientras sigo sintiendo como desciende en mi cuerpo.
- Tú quieres poner todo menos cinta en mi boca -responde.
Lanzo la cabeza hacia atrás. Es demasiado como para que pueda negarme y mi corazón late tan fuerte que creo que todos en la fiesta pueden oírme.
Sus manos descienden hasta mi pantalón y lo desabrocha, retirándolo de mis caderas lentamente.
Apoyo los codos en el lavabo justo cuando levanta la mirada para encontrar la mía.
- Ni se te ocurra -advierto.
- ¿Por qué no?
Ni siquiera encuentro ninguna justificación. Se me hace difícil discutir conmigo mismo para saber lo que debo hacer, y tratar de decirle algo con sentido a Tamy parece todavía más imposible.
Pone una de sus manos en mi cadera e inclina su cabeza. Lo siguiente es tan abrumador que no soy capaz de hacer algo más que dejar escapar un gemido y levantar la cadera.
Miro hacia el techo apenas iluminado por la luz que nos llega del baño.
- Vas a matarme -digo entre gemidos.
No me atrevo a mirar lo que está haciendo ahí abajo porque sé que me va a llevar al borde y ya estoy tratando de controlarme.
Tamy empieza a chupar más rápido y deja escapar algunos gemidos.
Mierda.
Muevo la cadera para que tenga mejor acceso. No puedo evitarlo, mi cuerpo responde a lo que está haciendo.
- Ah, ah; ve más lento.
Y ella va más rápido.
Me quejo pero termina sonando más como un gemido que solo la estimula más a seguir, pero no me atrevo a interrumpir la magia que está haciendo con su boca.
Tamy encuentra mis manos y entrelaza sus dedos con los míos mientras me corro. Mi cuerpo se retuerce al sentir como el orgasmo me arrastra hasta dejarme sin aire.
Mierda.
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Private Show ➵ rocky lynch
Fanfiction✿ Primera historia de la saga R5✿ Ella era una bailarina Y él tocaba con su banda Pero no sólo hacían un espectáculo en los escenarios - Vamos Rocky, sólo será una noche.