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Ya había pasado una semana y no había nada nuevo, aquel chico ya no se aparecía tan seguido a veces venía con sus amigos o con alguna chica.

— ¡Jenduki! Quiero otro cheesecake ~ — Escuché como gritaba Jisoo desde el otro lado del local. Incomodando un poco a algunos clientes.

— Jennie, me agrada mucho Jisoo pero de verdad dile que no haga tanto ruido o va a espantar a los clientes! — Me susurró Nayeon en forma de súplica.

Reí— ¿Qué crees que hice hace cinco minutos? Pero es Jisoo, usualmente hace lo que quiere —

Ella suspiró y continuó cobrándole a los clientes.

— Yeri, podrías pasarme un trozo de cheesecake — Dije mientras asomaba mi cabeza en la puerta de aquella cocina.

— Claro, en seguida te lo doy, solo deja que termine con estos postres — Sonrió.

— Claro — Le respondí y la deje trabajar.

Minutos después salió Yeri asentando el plato con el ligero cheesecake sobre el, decorado. Le agradecí y volvió a entrar a la cocina, el día de hoy estaba ocupada.

De alguna manera una sonrisa macabra había salido de mi rostro, tenía un ligero plan bajo la manga el cual iba a llevarse acabo ahora mismo.

— Jin ~ — Mencione al individuo que estaba tomando una taza de café el cual solo volteo a verme.

— ¿Qué? — Respondió frunciendo el ceño.

— Me haces un favor — Sonreí de manera inocente. Él seguía con la misma expresión. Pero al final asintió un poco extrañado.

Agarré el ligero plato — ¿Podrías llevarle esto a Jisoo? — Le pregunte sonriendo.

Pude ver cómo se atragantaba con su café, estaba aguantando las ganas de reírme. El asentó su taza en el delgado plato que había ahí y me miró incrédulo.

— Acaso ¿Estás loca? — Alzó levemente la voz.

— Probablemente, anda de una vez o Jisoo empezará a gritar y le diré a Nayeon que fue por tu culpa — Le advertí mientras huía de ahí a refugiarme con Lisa la cual estaba confundida por mi acción.

El bufó cosas que no entendí y por el momento no me interesaban, solo contemplaba la escena, en unos años me lo agradecerás, pensé.

Ya había acabado de trabajar, me quite temprano por el hecho de que mi vecina me había hablado hace unos días para que le cuidara a la pequeña Rosé. Ya que tenía que trabajar horas extras, yo acepte con gusto. Y Jisoo ya había buscado un departamento, fue mas rápido de lo que pensé pero su papá le busco uno, ella no tuvo de otra que aceptar.

Eran las 7:00 y ya me dirigía a mi apartamento para poder cuidar a la pequeña, pero antes me bañe y todo.Dieron las 8:00. Ya me encontraba en la puerta de su apartamento, toque el timbre a lo que Rosé abrió alegremente. 

— Oh! Jennie — Sonrió mostrando sus blancos dientes.

— Hola Rosé ¿Esta tu mamá? — Pregunté sonriendo.

— Oh, claro, pasa — Dijo mientras abría por completo la puerta para que pudiera entrar, entre y ella cerró la puerta.

Ella camino hacia una habitación, supongo que ahi estaba su madre. Segundos después ella salió junto a su madre, quien estaba algo apresurada.

— Buenas noches, señora — Dije de forma educada a lo cual ella me sonrió.

— Buenas noches Jennie, por favor no me digas señora, dime Seulgi — Me dijo.

Dame Solo Una Oportunidad. [Jennie x Suga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora