Capítulo 2

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Pov. Koyuki

Tus mejillas se pintan carmesí, tú caballero al fin llegó...

-Perdón por haberte mentido ¡Pero el que me gusta eres tú!

Ella se ve sonrojada y algo temblorosa y él se ve feliz

-Yo siento lo mismo

Que seas muy feliz mi chica ideal

Por mis mejillas resbalan bastantes lágrimas. Fuí rechazado y ni siquiera tuve la oportunidad de confesarme. No imaginé que esto se se sentiría así, pero por lo menos pude demostrar que pude avanzar en esto y eso me hace sentir mejor.

Cuando termino de bajar las escaleras me doy cuenta que ahí está Setoguchi-san y lo más raro es que ya se dió cuenta de mi presencia y aún no a salido corriendo.

-Senpai...

-¿Setoguchi-san? ¿qué estas haciendo aquí?- es raro que este aquí tan tarde, pensé que ya no habría nadie

-Sabes...

Setoguchi-san se ve algo rara

-Senpai está...

-He sido rechazado

Su rostro muestra preocupación, poniéndole un poco de atención puedo notar que sus mejillas están algo sonrojadas

-No sé porque te estoy diciendo esto

De seguro el que le haya dicho que me rechazaron la incómodo

-¡A me gustas!

¿Qué dijo?

-No tienes que consolarme, estoy bien. Gracias- creo que eso sonó algo rudo-Creo que deberías irte antes de que oscurezca

Ella no hace ningún movimiento ni nada.

O eso creí...

De la nada ella me tira algo a la cara y como por arte de magia desaparece.

Me agacho para levantar lo que me tiró hace unos segundos.

¿Un sobre?

Guardo el sobre en mi mochila y me dirijo hacia la salida del instituto, antes de llegar ahí, escucho que alguien me habla.

-¡Espera!

¿Él...?

Creo que ya lo había visto antes.

-¿Tú eres?

Con un aspecto de molestia me toma del hombro.

-¡Tú! Hiciste a Hina...

Él me suelta de su agarre. Creo saber quien es

- No sé realmente si esto es una broma o algo por el estilo- dice metiendo sus manos a sus bolsillos.

-No entiendo de lo que estás hablando, pero...

¡Ya recuerdo de donde lo eh visto! Es Enomoto-kun, el amigo de Setoguchi-san.

-¿A ti... te gusta Setoguchi-san?

Sale a flote un sonrojo en sus mejillas, no sé porque me siento raro al ver su expresión

-No tienes de que preocuparte- comienzo a caminar con rumbo hacia mi casa.

Al llegar a casa voy directo a mi cuarto, al entrar me tiro a mi cama y comienzo a repasar en mi mente todo lo que sucedió este día. Siento que mi comportamiento no fue el mejor con Setoguchi-san, por lo menos debí acompañarla a casa. Ahora que lo pienso, ¿qué era ese sobre que me tiró a la cara?

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