Capítulo 2

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Este es el último mes de clases en el instituto de Miriam Lebrek, amiga de mi madre. Desde primaria que asisto aquí, conozco cada rincón de esta institución y a cada persona que paso por él. En este lugar conocí a, Sebas, Sebas Martinez, mi hermano, así lo considero yo. Con el que compartí mi vida, mis cosas. Actualmente, es el único que sabe que soy adoptado y va a ayudarme en lo que necesite.

Volviendo a mi búsqueda, convencí a mis padres para que me entreguen los papeles de adopción, les dije que ya estoy en edad para conocer mi pasado además en agosto cumplo los dieciocho, y voy a poder gozar de toda la información. Del expediente de mi adopción lo único que pude rescatar fue que, como yo esperaba, tengo 4 hermanos más grandes. Leila, de 36; Alec, de 28; Marcus, de 26 y Martina, de 20. No decía nada más, pero es mucho para un comienzo. Saber que pudiera haber compartido mi vida con estas personas me daba fuerzas para continuar. Agregaba al último, que todos estábamos en la misma situación. Igual el papel era viejo tenía unos 17 años, durante ese tiempo pueden hacerse miles de actualizaciones.

Decidí ir al lugar de donde me trajeron, fui con Sebas,no pudieron brindarme informacion, ni decirme sobre quién la había adoptado. Agradecimos y nos fuimos, volviendo a casa, pasamos por una pizzería porque teníamos mucho hambre, nos atendió una chica, amorosa,la cual me parecía familiar, pero no le preste atención. Comimos y nos fuimos, le pedi el numero del delivery (estaban muy buenas las pizzas).

Al otro dia, Sebas me dio la idea de buscar en la guía telefónica todas aquellas mujeres con el nombre de Leila. Encontramos veinticinco, de las cuales seleccionamos las que vivían más cerca de casa, (podríamos haber estado una semana llamando a todas).

Estuvimos varios días para contactarlas, ya que no todas contestaban al primer intento.Cuando llamamos a la tercera, comenzamos a hacerle preguntas sobre su infancia y nos dio a entender que fue la mejor de todas, obvio la descartamos. Llegamos a la última y ninguna nos convencia. Decidimos, entonces, agrandar nuestra área de búsqueda, pero justo entró mamá al cuarto, y no pudimos seguir. Quedamos en juntarnos mañana después de clases en su casa porque tengo que seguir estudiando Física, rindo mañana.

Oscuro PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora