ㅡ¿Qué estás leyendo?
Los ojos coloridos y los avellana se encontraron al menor alzar la vista de su cuento preferido.
ㅡNada importante. ㅡvolvió a poner total atención en el libro, ahora, sostenido hasta la altura de su rostro.
ㅡDarian. ㅡchillo alargando la ultima letra de su nombreㅡ Deja de ignorarme, soy tu mejor amigo. ㅡ termino haciendo un puchero ante el chico de cabellos oscuros.
ㅡMatt...ㅡlo miro asesinándolo internamenteㅡ ¿No estabas con Alia?
ㅡHablando de ella. ㅡ rasco nerviosamente su nuca, mientras miraba hacia cualquier otro lado.
ㅡ¿Qué pasa?
ㅡEstá hablando con tu madre. ㅡsoltó esperando por una avalancha de preguntas, las cuales llegaron en pocos segundos.
ㅡ¡MIERDA...! no me digas que sigue intentando convencerla de mi traslado a su escuela, la voy a matar en cuanto la vea. ¿Dónde están? ¿y si mamá la mando a otro lado del mundo? Puede ser muy molesta cuando se lo propone...ㅡcaminaba de un lado a otro, y hablando mas para sí que para el castaño a su lado.
ㅡCálmate, no creo que sea tan maloㅡlo miro apenado ante tal situación.
ㅡConoces a ese par de exageradas, esto no es malo. Es horrible. ㅡ siguió con su interminable cuestionario imaginario.
Matt solo suspiro y espero a que su mejor amiga se tranquilizara, sabía que en algún momento pensaría con la mente fría.
[...]
ㅡ¿Era necesario comprar un helado para ir a hablar con ella? ㅡcuestiono mirando dudoso el helado de limón que sostenía su mano.
ㅡ¡Claro! Medidas desesperadas requieren soluciones desesperadas... o algo así iba el dicho. ㅡ sonrió divertido por su propio comentario.
ㅡTe seguiré la corriente, solo porque amo el helado de limón.
ㅡLo sé.
Los dos jóvenes siguieron caminando entre charlas y risas. A pesar de ser tan distintos, tanto física con mentalmente, se conocen desde hace casi 6 años, cuando el menor entro a una nueva primaria, siendo Math el primero en hablarle. Al cabo de varios días, casualmente encontraron a una joven aproximadamente de su edad, llorando y desolada atrás de las instalaciones escolares. Sus dotes de consolar no son ni fueron los mejores, pero su compañía fue suficiente para alegrar a la dulce niña, quien sigue al lado después de tanto tiempo.
Una vez llegaron a su destino, el aura de tranquilidad se desvaneció.
Darian empezó a hiperventilar, controlado por el miedo, no podía hacer nada más que ver fijamente la puerta de su casa. Una enorme casa.
ㅡOyeㅡMatt apoyo su mano en el hombro ajeno, regalándole una hermosa sonrisa, a ojos del menor le pareció así. ㅡTodo saldrá bien, sabes que Rebecca siempre quiere lo mejor para ti. ㅡ y no mentía, su madre siempre lo ah apoyado y alentado a cumplir sus sueños, a pesar de lo difícil que sean.
ㅡNo lo dudo, solo, sabes lo sensible que soy...ㅡcabizbajo, toco la puerta con sus nudillos, pues había olvidado las llaves por las prisas que llevaba en la mañana.
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Alas Rotas
Ciencia Ficción"Un chico; siempre con su semblante serio y reservado ante personas desconocidas, cariñoso y sarcástico con las cercanas e importantes para el. Su madre, atenta y dedicada a su pequeño. Con un trabajo estable, permitiéndose cuantos lujos quiera tene...