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Jin se tardó, demasiado para el gusto de Yoongi, pero finalmente tiempos después volvió, pidió disculpas y retomó sus clases de pintura.

Cuando Min vio esto fue el primer inscrito, y joder, odiaba la pintura. Podía apreciar una obra, pero con suerte dibujaba personas de palito, y eso si no olvidaba hacerles algo y estos terminaban lisiados al no tener pies.

Jin claro que lo notó, pero siempre lo terminaba animando. Primero con vergüenza, ahora con simpatía.

—Vas mejorando —sonreía Jin un mes después. Se notaba que contenía la risa.

Yoongi serio miró su dibujo. Era un persona...con un ojo caído.

—Es mierda, me estas engañando —murmuró y Jin estalló en carcajadas.

Yoon...Escuchó la risa más horrible del mundo. Sus oídos dolieron, era chillona y como cuando su madre limpiaba las ventanas.

Pero, ¿Por qué diablos era lo mejor que había oído?

—Lo siento, es lindo —Jin sonrió en disculpa.

Y joder, era simplemente hermoso.

Entre lienzos [YoonJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora