Prólogo

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Ichimatsu

Ese día primaveral comenzó como una mañana inusualmente fría y serena y, a pesar de que pasaron de las 12 de media tarde el tiempo continuo de igual forma. Con ello nos vimos obligados a quedarnos en casa; obligados claro, porque para unos ninis fracasados como nosotros no hay muchas opciones baratas para apaciguar el frío que se sentía allá afuera.

En la sala de estar y hacía algún tiempo atrás, estábamos todomatsu, Jyushimatsu, Choromtasu y yo. El narcisista se tomaba fotos con una estúpida bufanda rosa y las mandaba a quien sabe quién desde el instante en el que llegó; Jyushi en cambio, estaba hecho una pelota con los abrigos de todos, frazadas y cuanta cosa puedan imaginarse,  muy cerca de la estufa a parafina claro reflejo de lo mucho que detesta el frío; el de las pajas ahí echado en el sofá, ojeaba una revista de idols aunque no había que ser adivino para intuir la mente de ese cerdo pervertido, heh; yo por mi parte estaba en mi esquina de siempre, viendo a Jyushimatsu nervioso por el frenesí con el que se movía y la mirada de mala hostia que se traía, de cuando en cuando acariciaba el pelaje de ESP kitty que estaba hecho un ovillo junto a mí, de alguna forma siempre me tranquiliza.

Los minutos parecieron horas y transcurrieron de esta forma, como un día normal, donde a medida que los colores del cielo iban alterándose y transmutando el ambiente cambiaba. De pronto desde afuera de la habitación se oyeron los ruidos de pasos hasta que la puerta corredera se deslizo con rapidez a lo que volteamos todos a ver por mera inercia.

-Hello my burazas- Ese tono y la autocomplacencia reflejada, era Karamatsu- Lamento irrumpir tan brevemente en el apasionante camino de sus destinos pero si me disculpan -Elevo su mano hasta la altura de su pecho con la arrogancia y autoconfianza que tanto me irrita- Vengo a avisarles que iré por unas cuantas karamatsu girls para calentar este gélido corazón solitario- Ahora que lo pienso, el muy cabeza hueca usaba esos shorts tan vergonzosos y molestos, esa tank top y su chaqueta de cuero a pesar del frío, solo había una palabra para describir aquello.

-Tsk- En definifiniva- ¿Por qué no vas, nos haces un favor a todos y te mueres? - un completo idiota.

-Oi, oi, ichimatsu - El pecho se me estremeció un segundo y el ruido ahuecado de su voz producto del pasillo de madera me hizo girar el rostro malhumorado en aquella dirección, estando aun en mi esquina- No seas tan cruel con Karamatsu - Osomatsu- Al menos así no tenemos que preocuparnos de que nos rompa a nosotros una costilla - Rió de su propio chiste, pero a mi no me hizo gracia, de alguna forma estaba inquieto.

-Tsk- Rechisté molesto.

-¿Huh?- El rostro de Karamatsu mostró confusión- aún no logro descifrar lo que tus grandilocuentes palabras intentan decirme siempre con eso- Aahhh, él es tan molesto. 

-¡Ay, ay, ay! ¡Itai! Además que rayos traes puesto ¡Enserio eres doloroso, Dolormatsu!- Nuestro hermano mayor se echo al suelo y se revolcó un poco sujetándome las costillas al tiempo que todos los demás fingimos ignorarlos e intentamos volver a lo que hacíamos aunque se palpaba nuestra exasperación en el aire. Nadie excepto por Karamatsu se preocupo por Osomatsu, ya saben, solo era lo usual - Ohh, Por cierto- Y tan rápido como comenzó, se repuso. Desde el suelo le dedicó una mirada seria  - Cuando fracases en eso recuerda traer combustible para la estufa ¿Sí? - O intentaba ser seria, como si Osomatsu pudiese concebir algo así. Sonrió como si nada y se reincorporó antes de darle a Karamatsu unas palmadas en el hombro. Lo usual.

Karamatsu lo miró de mala manera, casi aguantando un tic en el ojo derecho luego de todo eso, pero todos supimos que ya lo habían atrapado, entonces volteó a vernos y ablandó su semblante, luego suspiró con resignación antes de volver a poner esa careta de ególatra estúpido- Bien, bien, iré - Acarició un momento su cabello y llevó la vista hacia un costado del suelo a pesar de tener los ojos cerrados- Este body se sacrificará por sus burazas, lo que sea para complacer los malestares que los aquejan mis karamatsu bo...- 

Under the sheetsWhere stories live. Discover now