el diario de luna bell

dia emocionante

 

Me levanté con una alegría única, estaba muy feliz porque mañana iba a ser mi cumpleaños, tenía muchas cosas que hacer  y ver los preparativos sobre la fiesta, sobre todo mi lindo
vestido color rojo.

Bueno espero que mañana sea un día mágico y encuentre a mi príncipe azul, que sea
muy apuesto y sobre todo un caballero, ya me estoy imaginando a mi galán, de solo pensarlo empiezo a sonreír; él y yo juntos.

Baje a tomar mi desayuno y no había nadie, estaba completamente sola lo que es raro, porque siempre está mi mamá. Me cambie para salir a comprar las demás cosas y espere a mi mejor amiga Naty, por esta vez espere que no se demorara, igual ya sé que me pondré hoy.

Después de una larga espera, llegó por fin mi mejor amiga.

—Hola ¿dónde iremos? —preguntó sonriendo.

Note lo emocionada que estaba, su sonrisa la delataba.

—Iremos a comprar todas las cosas para mañana. —Sonreí no puedo dejar de hacerlo.

—Ya me emocioné, mañana bailaremos mucho con los chicos. —Sonrió con picardía.

—Sí, bailarás pero yo no tengo con quien hacerlo, aún no llega con quien deseo bailar.

—Eres muy cursi, pero eso es bueno sé que mañana todo va cambiar para ti —dijo con dulzura.

—Eso espero, que llegue esa persona. Pero mira quién habla de cursi si tú eres enamoradiza.

—Pero tú me ganas —me señalo— ya vino tu mamá para irnos.

—Sí, ya llego.

Mientras tanto mi mamá estaba abriendo la puerta.

—Ya estoy lista —dijo mi mamá entrando a la casa.

—Entonces vámonos —dijimos en conjunto.

Esperaba que este día fuera el mejor, porque la estaré viendo todo sobre mi fiesta y todos los preparativos. Mi mamá nos llevó a unas tiendas hermosas, todo estaba lleno de vestidos era literalmente un paraíso de vestidos; vimos dos que me encantaron, una de color rosa y el otro negro, eran cortos.

Mamá finalmente me ayudo y lo compre, grite emocionada. Naty me observaba con ternura.

Después de que compramos nos fuimos, llegamos de noche casa, mi querida amiga se fue a su casa y yo directo a mi cuarto, no quería cenar estaba muy nerviosa así que me acomode en mi cama, cerré mis ojos y me dormí casi que de inmediato. Espero que mañana sea un día inolvidable y sobretodo muy especial para mí.