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Capítulo 1 - Cielo-azul Quemado.(parte 2)

"El mundo fue creado a partir de la discordia... Estás a punto de estar en
problemas".

"Um..."

"Huye."

La voz alta pertenecía a una mujer adulta, pero él no la reconoció.

El chico frunció el ceño porque no tenía ni idea de lo que quería decir la mujer.

"¿Quién eres? Este teléfono móvil pertenece a Fujita Mutsuki".

"Asegúrese de que sobrevivas hasta que Ange llegue allí."

"..."

Sobrevivir. Se detuvo porque esa palabra peligrosa trajo el resultado opuesto a su
mente.

Él pasó a detenerse en frente de la gran fuente de pared que hacía un buen punto
de referencia para la rotonda frente a la estación de tren.

"Eso es el infierno. No debes parar allí".

"¿Eh? ¿Eh? "

"La primavera ya ha sido herida.

¡Aléjate de la rotonda!"

Antes de que la mujer terminara de hablar, los gritos que llenaron el área de la
estación le dijeron que algo andaba mal.

"..."

La mujer aún estaba diciendo algo, pero Mutsuki dejó caer su teléfono en el borde
de la fuente.

Eso no era de extrañar teniendo en cuenta lo que había sucedido.

Un Porsche brillante estaba aparcado notablemente en el medio de todos los
coches que llenaban la rotonda de la estación.

Se detuvo justo en el medio de la carretera, eso explicaba el por qué los coches
habían estado tanto tocando la bocina. Pero esas bocinas pronto se convirtieron en
gritos.

Todo el mundo miraba en estado de shock como sonidos de raspado de metal
vinieron desde el Porsche y dejaron de ser un coche.

"Ah ah…"

Después que abrió el capó, garras de metal estallaron y se apuñalaron en el suelo
para levantar las ruedas del suelo. A continuación, el chasis convertible se dobló
como un acordeón y se levantó en una pose amenazante.

Entonces, el emblema en el parachoques levantó la cabeza para mirar en la
dirección del chico.

Su brillante cuerpo de color rojo estilizado mostró su motor oscuro. Así como un
escarabajo rinoceronte que se veía como una joya en su parte superior, pero
revelaba su vientre grotesco cuando se volcaba, un sentimiento de repulsión
indescriptible llenó la rotonda con pánico.

(¿Qué es esto...? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto?)

Todo el mundo comenzó a huir de la zona de la estación, pero Mutsuki se congeló
en su lugar. El aire era tan espeso como melaza y sus piernas se negaron a moverse.

Cuando el monstruo de coche se puso de pie como un ser humano, se dio cuenta
de que sus luces miraban en su camino.

El Porsche pareció olvidar que tenía los neumáticos, por lo que arrastró su cuerpo a
lo largo de sus garras para acercarse al niño estupefacto. El peso del coche produjo
un chirrido horrible en el concreto.

"~~"

El raspado casi sonaba como el relincho de un caballo y el muchacho cayó sobre su
trasero.

Incluso después de que sus caderas cedieran, el Porsche continuó hacia él.

"... ¡Levántate! ¡Escucha, Fujita Mutsuki-kun! "