Capitulo 24

2.8K 221 1
                                    

- ¿te gustan? - pregunte a Mark que movía la cola emocionado al ver su comida- todo tuyo campeón.

-lo consientes mucho- dijo Zachariah riendo- igual que a Rám.

-no los consiento- me quejé y fruncí el ceño.

-eso dices- se río Sam y me abrazó.

-lo aseguró- la aparté porque sabía que quería- me iré.

-quédate hoy.

-no, tengo que conseguir más comida, esas casas no se saquearan solas.

-puedo ir contigo- dijo Sam.

-sabes que tu hermano se molesta.

-pero siempre llevas a Rám- se quejó.

-Rám es obediente- el pequeño le mostró la lengua a su tía y me reí- no hagas eso niño.

-lo siento mamá- se refugió en mi pierna y le di una sonrisa.

-vamos.

Me dio su mano después de que nos despedimos de nuevo de todos, William estaba en su casa y cuando lo volteé a ver levantó su mano en forma de despedida, le devolví el saludo e hice una reverencia hacia él.

-vamos a correr enano, espero estés listo- dije sonriendo.

-espera- Anderson salió con una mochila en su hombro y otras dos vacías.

- ¿qué haces? - pregunté dudosa.

-voy a ir, Zachariah se sentía más cómodo- dijo como si nada.

-pero yo no- dije negando con la mirada.

-no importa, dije que iría contigo así que iré.

Rodé los ojos y comencé a trotar despacio para ir con Rám que me acompañaba corriendo.

Anderson intento hacer platica pero lo cortaba haciendo como si hubiera un zombi o solamente porque no quería hablar.

Hoy iríamos a las mismas casas de donde saqué a Mark, había trazado el camino en mi mano y de esta a un papel que ahora tenía en mi mano, hice algunos cambios por los Zombis que merodeaban, Anderson me ayudó a matar a los que no podía y a cuidar a Rám mientras yo daba vueltas por el lugar para cuidar.

- ¡por qué no me quieres hablar? - preguntó él, cuando Rám dormía y los dos cuidábamos en el automóvil que habíamos abierto.

- ¡qué? - pregunté mirando para otro lado.

-sí, todo este tiempo que hemos estado allí, has salido demasiadas veces, casi no estás, y cuando queremos hablar contigo te distancias.

-... Lo siento, solo quiero sobrevivir y cuidar a los más que pueda.

-sí, tu eres buena en eso- sonreí de lado y negué con la cabeza.

-y tu haciendo cumplidos.

-disfruto de hacerlo- confesó y reí- pero enserió, porque te alejas.

-siento que algo se irá al traste en cualquier momento, que uno de ustedes odiara como es ahora y de querrá levantar y los demás los seguirán y yo tendré que elegir con quien estaré.

-nadie te hará eso- dijo después de pensar por unos minutos.

La noche no dejaba que lo mirará pero sabía que tenía una sonrisa de lado y de tocaba el hombro.

-entonces podré estar más tiempo en casa- aseguré- después de conseguir muchas provisiones para todos.

-no tienes que salir sola- negué con la cabeza- déjanos ir, no tienes que cargar sola, todos te hemos visto destrozada cada vez que llegas, nadie quiere verte así.

No Confíes En Nadie (Zombies)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora