Tres Tazas De Café

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Siento que mi corazón se detendrá por tantas sensaciones.
No para de besarme y me sujeta muy fuerte, no es bueno estar pegado a la pared.
Siento como sus manos aprietan mi cintura. Quiero más. . . Más. . . Quiero todo de ti.
Esta mordiendo mis labios. . . Siento como su mano esta bajando lentamente. . . Esto es vergonzoso pero lo hace bien, se siente bien. . . 
Johan, Johan,  más.

La alarma del celular comenzó a joderme el día. Abrí los ojos y todo estaba borroso, tome a Kim Woo para abrazarlo pero creo que no desperté solo. Baje la mirada hasta mi pantalón de dormir y si estaba de buen humor Joshua Junior.
Mordi mis labios recordando el mejor sueño que he tenido desde hace meses, tome el celular desbloqueandolo para mirar la foto de Johan.

-Quisiera que me miraras como yo lo hago- susurré y me senté encima de Kim Woo, recordaba una y otra vez sus labios,  sus caricias.
Me quite la playera que traía, después saque mi hombría completamente erecta, lo tome con mi mano derecha deslizandola de arriba hacia abajo lentamente y en ocasiones apretaba la cabeza eso me excitaba mas.

-Oh Johan- mi piel estaba muy caliente, no podía contener mis gemidos, sentía que me quemaba.
Quisiera tenerte ahora mismo, sentirte, besarte.
Estaba tan cerca solo un poco mas.
Moví con mas rapidez mi mano imaginando que el lo hacia para mi.

-Ahh. . . Eso fue rápido- mire a Kim Woo cansado- oh no otra vez! - rápido tome papel higiénico y limpie a mi pobre osito.

Todo por mi promiscuidad llegue tarde a clases.
Corría como idiota por los pasillos  empujando todas las puertas  para llegar a mi primer taller. Cuando logre estar a fuera del salón los nervios me invadieron, no recordaba que hoy me tocaba a la primera hora con esa anciana loca, pero necesito arriesgarme. Toque la puerta tres veces para abrirla y asomar mi cabeza a dentro.

-Que hora de llegar es esta jovencito- su cara blanca llena de maquillage y arrugas se puso roja.

-Ehh. . . Es que me sentía mal y fui a enfermería- dije nervioso

-Mmmh pues que lastima ya tiene su falta así que fuera de mi clase- sonrió como toda la bruja que es.

No me quedo de otra solo salir del taller y dar vueltas y vueltas por la Escuela.
Me senté en uno de los banquillos que estaban en el patio principal.

-Eres un genio Joshua hoy que te tocan dos horas de clase con la bruja y llegas tarde. . . Pero esto significa... - mire la puerta de la entrada y salí corriendo de ahí para dirigirme al restauran.

Al llegar no había completamente nadie, tal vez por que era temprano. Me senté en mi mesa favorita para esperar a Johan que diga al mesero.
Desde el fondo del lugar vi que se asomaba alguien y de inmediato se dirigía a mi, y era mi pelirrojo.

-Hola tu de nuevo! - tomo una silla sentándose a mi lado- no es muy temprano para que estés aquí? - sonrió recargando sus codos en la mesa y sosteniendo su cabeza en sus manos.

-Si lo se pero no me dejaron entrar a clase- no podía mirarlo a los ojos, si lo hacia tal ves a mi corazón me ordenaría  hacer una estupidez

-Oh que mal, bueno puedes quedarte conmigo, este lugar esta muerto y es aburrido- hizo una mueca

-Esta bien-Sonreí levemente

-Tienes cara de ser muy serio - levanto mi cabeza tomando mi barbilla y dejando mi corazón congelado

-Y-yo- que estúpido soy me estoy poniendo rojo.

-Wou ahora eres una de esas lucesitas rojas de navidad- me dijo burlonamente y despeinandome por completo.

-Hey no!- intentaba apartarme para alejar sus manos de mi cabello

-Tu cabello es suave! Wuuuuu! - al parecer enloqueció y no dejaba mi cabello en paz,  yo solo intentaba alejarlo con mis manos en su rostro  hasta que. . .

-Johan que le haces al cliente! - llego un chico trigueño con cabello rizado y castaño con ojos color miel, llevaba el mismo uniforme que mi rojizo pero era mas alto. Rápido lo tomo de los brazos alejándolo de mi. Yo solo quede desgreñado y agitado.

-Es que su cabello es jodidamente suave- me señalo como maniático. . . Eso me gusta.

El trigueño se acerco a mi con seriedad y también me empezó a violar el cabello. Valla que ironía.
Así pase 5 minutos eternos hasta que se aburrieron dejándome mas greñudo de lo que estaba.

-Tienes razón, a eso le llamo acondicionador para chica- El trigueño hablo y lo mire como un fenómeno.

-Con que usas acondicionador eh?- me miro perversamente- y también usas lencería de chica? .
Eso la verdad me molesto de su parte,me levante y me fui sin decir nada, supongo que se dieron cuenta de que no me agradaba llevarme pesado con ellos.






~Hoy tome una taza de café muy insípida, sabía más a agua que otra cosa~

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