¡Hey! Mr Neighbor ❣ JiCheol.

Nieve

El lugar era bastante movido, personas de un lado a otro buscando accesorios ropa, ubicando luces, cambiando intensidades y cosas por el estilo, era un trabajo agotador y estresante, pero amaba los momentos a solas en los que ponía un orden a todo, en donde daba indicaciones y se sentía tan seguro de cada decisión que tomaba, en las que todos se calmaban y el solo hacía de las suyas para capturar imágenes.

Tampoco podía quitarle crédito a la chica que estaba frente a él, era tan natural y brillante que si no la hubiese conocido en un pasado habría jurado que era una mujer perfecta.

-Lo está haciendo mejor, cada vez más y más.

-Creo que venir a corea le dio una renovación.

-Está brillando más~

-¿verdad? Es casi como si coqueteara con la cámara.

Seungcheol podía escuchar los halagos a sus espaldas que le dirigían las demás personas a la chica, él no sabía cómo era antes Lilith aunque estaba impresionado por su dotes, ¿tendrían razón? A veces creía que esos movimientos sugerentes y continuos guiños y besos al aire no eran para las fotografías si no para él y eso le hacía sentir algo incómodo.

El teléfono del peli negro comenzó a sonar en mitad de la sesión y aunque sintió que varios ojos grandes sobre él lo atravesaban molestos, vio que el número era de Jihoon.

Y Jihoon no podía esperar.

Después de pedir un pequeño descanso de la sesión se alejó de la cantidad de personal extranjero para recibir la llamada algo confundida, la última vez que había hablado con Jihoon había sido esa molesta noche.

-¿Jihoon?

-Seungcheol te necesito... por favor, ven por mí, ayúdame.

Después de tomar nota del lugar en el que estaba el menor tuvo que excusarse con algo importante y marcharse del lugar sin dar más explicaciones, Jihoon no le había dicho que era lo que sucedía pero su voz se escuchaba algo agitada y temblorosa.

Al llegar al lugar entro en una pequeña tienda, la única abierta en ese lugar.

-Señor le digo que ya debo cerrar, este lugar no es muy seguro y ya todas las tiendas han cerrado, por favor márchese.

-Solo un poco más, déjeme esperar aquí un poco más y me marchare en cuanto....

Seungcheol camino hasta estar a su lado y vio que Jihoon levanto sus ojos algo brillantes para verlo, el pecho del menor dejo escapar un suspiro aliviado y termino por disculparse con el encargado para salir acompañado del pelinegro.

El camino era callado entre los dos, la calle era silenciosa y no hacían más que caminar por las calles oscuras hasta que Seungcheol sintió la necesidad de tomar la mano del menor y llevarlo hasta unas bancas cercanas, sentó al menor que se dejaba guiar en silencio y se quedó frente a él de pie.

-Jihoon... yo –llevo sus ojos hasta los del bajito que lo veía con algo de confusión, aun así continuo hablando – Yo, lo siento... sé que esa noche me comporte como un idiota y que estos días no contacte contigo, bueno ahora que lo pienso quizás no merezca tu perdón –hablo de manera atropellada y llevo una de sus manos a su nuca- yo... lo siento.

El bajito simplemente bajo la mirada y comenzó a jugar con sus pies en el suelo, no sabía que pensar realmente, se veía algo arrepentido pero no quería pensar mucho en ello.

-Últimamente pareces ocupado – se le escapo la última frase de sus labios y se golpeó mentalmente por ello, bien, ahora sabía que lo estaba observando.