01: her.

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Harry.

 “No tienes idea de lo que tienes, hasta que lo pierdes”  La frase retumba constantemente dentro de mi cabeza haciendo que recuerde los mejores momentos de mi vida, los que jamas olvidaré.

La ya conocida campana chilla una vez mas,  llenando todo el lugar y logrando que los presentes se sobresalten por el molesto ruido. Me incorporo en la cama, dejando el libro a un lado. Obligado, me levanto y me dispongo a salir de la habitación nevada, adornada con lampadas que iluminan el espacio.

Camino por los poblados pasillos, fijándome que mi vestimenta se encuentre bien. De repente, un grito ahogado proviene de una de las recamaras que se encuentra a la largo del pasillo, el cual me incomoda. Al pasar diviso a un hombre desesperado, luchando contra los doctores que tratan de mantenerlo tranquilo, sin embargo el esfuerzo no resulta, no logran cesar sus molestos gritos.

Llego al final de mi camino y me adentro en la espaciosa sala, colmada de ensordecedoras personas, transladandose de un lugar a otro con prisa; entretanto sus conocidos los esperan para entablar una ansiosa conversación.

Me inclino sobre uno de los muros para observar la felicidad que inunda el sitio, el reencuentro de aquellas personas me traslada en los viejos tiempos, en los cuales rememoro a mi difunta madre y hermana. Siento una fuerte punzada yacer en mi pecho, los latidos de mi corazón empiezan a acelerarse al recordarlas nuevamente.

*Flashback*

 

- ¡Gemma, espera!- le grito a mi hermana que yace  sobre la cima de una pequeña colina, la cual está recubierta de un verdoso pastizal.

- ¡Cuidado Harry, vas a caer!- menciona mi madre desde algunos metros atrás, sin darme cuenta en el medio del camino se halla una piedra con una proporción bastante grande.
Tropiezo y caigo sobre el  herbaje húmedo, raspándome la rodilla derecha, que de ella ahora de brota un liquido rojo encendido.

La risa de mi hermana se hace escuchar por el extenso campo, y empiezo a llorar repentinamente, produciendo que ella termine con su burla molesta.

-¿Te encuentras bien, hermanito­?

-Me duele mucho. –Objeto con sinceridad, tratando de despejar las pequeñas lágrimas que siguen cayendo. Entretanto mi madre llega junto a mi y me atrapa con un abrazo.

-Siempre estaré para ayudarte amor. –Murmura mamá depositando un beso en mi frente.  –Te amo cielo.

-También te amo mami.

*Fin Flashback*

 

-Señor Styles, podría acercarse a la oficina principal, por favor.  –Una voz femenina retumba en todo el lugar, llamando mi atención.

Sin dudarlo, empiezo a recorrer el espacio con la mirada, localizando la gran puerta.
Camino a través de la gente ensordecedora que habla con sus familiares hasta llegar a ella.

El estrecho, delgado y claro pasillo de este lugar me estremece, está completamente vacío. No se puede visualizar a nadie, solo a mi oscura sombra que me acompaña por todos lados.
Con cada paso que realizo, la entrada de la oficina principal se acerca cada vez más y la curiosidad me consume dulcemente.

Al llegar, la voz de una joven muchacha se logra percibir dentro de la habitación, apoyo mi oído sobre la puerta de madera oscura y trato de escuchar sobre lo que está comentando.

-¿Quieres que lo... cure? Tarda años curar a un maniático totalmente.- la misma voz femenina continúa hablando –Lo se, pero Harry parece un buen muchacho- abro los ojos con rapidez sorprendido, está entablando una conversación con alguien sobre mí, ¿que está sucediendo? –Vale, haré lo que podré, adiós.- Segundos después, solo puedo lograr percibir el silencio, entonces decidido,  entro en la oficina.

Visualizo una joven chica, cabello castaño, ojos pardos y labios rosáceos.

-Señor Styles. Bienvenido.

Confundido, la observo de pies a cabeza. Era ella, la misma muchacha del cementerio.

-Finalmente nos encontramos de nuevo.- Esboza una sonrisa, mostrando cada uno de sus blancos y perfectos dientes.

Sin emitir respuesta alguna, me dirijo a uno de los blancos sillones, observo cada uno de los relucientes cuadros que adornan el lugar, el cual, de alguna forma transmite algo de tranquilidad,  y felicidad.

La muchacha ocupa su respectivo lugar, se detiene un momento analizándome, como si quisiera descifrar algo. Muevo la cabeza incómodo, fijándome en el bello jardín de afuera, invadido de plantas y pacientes tratando de encontrar paz. -Harry… -Llama mi atención. –Debemos hablar sobre tu problema, necesitas ayuda.

Bueno, de verdad esperamos de que les haya gustado, ya saben, voten y comenten ♥ Gracias por todo, las amamos.
Anne and Vale ♥}

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2015 ⏰

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