Capítulo 3

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Lunes por la mañana, era temprano y Sebastian fue a despertar a nuestra querida _____, los demás apenas habían despertado.

Sebastian : Es hora de ir a clases.

¿Clases? Pensó _____, claro, de eso no se iba a librar.

Se levantó y se vistió por su cuenta antes de que ese mayordomo pudiera hacerlo.

Se peinó y se preparó para las clases, y entonces fue a buscar al pelinegro, quien la miraba con cierta seriedad y brillante mirada rojiza. Aquello hizo que le dira un escalofrío a la chica.

_____ : ¿Qué miras tanto. . .?

Sebastian : Miro a la joven ama. . . Si que es usted pequeña para tener todo esto, ¿verdad?

_____ : ¿Acaso tratas de engañarme. . .? Yo no recuerdo esta mansión, ni a tí, yo vivía en una casa de una familia con suficiete dinero para vivir más o menos bien. -Dijo la chica sin cortarse-

Sebastian : Siento que no recuerde nada tras la desgracia pasada, enfermó hace una semana y empezó a tener alucinaciones, todos se preocuparon por tí mucho. Es una lástima que eso le hubiera hecho perder el conocimiento.

_____ : ¿¡Sabes qué? Realmente nadie se preocupó por mí, no juegues conmigo! -Su cara se enrojeció al tratar de aguantar las lágrimas debido a que fue duro para ella que, día a día fuera despreciada o incomprendida por las personas de su alrededor-

Sebastian : ¿No es usted quien está tratando de jugar conmigo? -Sonrió con malicia, apartándose el cabello un poco.- Iré a prepararle el desayuno. 

Mientras el mayordomo vestido con un traje negro se alejaba por la inmensa mansión, _____ se alejó a secar sus lágrimas, miró por la ventana encontrando a un chico rubio haciendo catástrofes en el jardín, poco después siendo regañado por Sebastian.

La escena le dio algo de gracia, pero no era una familia, no tenía familia, ni suya ni de nadie.

Se levantó y fue en busca del comedor, encontrando todo tipo de habitaciones menos la que realmente buscaba. Encontró una muy particular. ¿Qué tenía de particular?

Era de gatos, cosas de Hello Kitty, estampados de gatos, huelas de gatos. . . Y dentro había un gato negro realmente precioso.

_____ : Realmente no se de quién es esta habitación, pero de alguna forma me gusta. -Comentó poniéndose en cuclillas para acariciar al gato, que cariñosamente jugaba con ella- Eres tan tierno. . . Tierna, perdón.

Sebastian : ¿Verdad que sí? -Justo detrás de la señorita-

_____ : ¿Cómo demonios apareces así sin hacer ruido? -Se levantó mirándole con seriedad-

Sebastian : Soy un ''mayordomo infernal''.

_____ : Como digas, llévame al comedor, te dije que no es mi casa, y buscando he acabado aquí.

Sebastian la tomó en brazos hasta el comedor, la dejó sentada en la silla y puso un desayuno completo. Tenía comida de todo tipo y de muchas cosas.

_____ no sabía si realmente esperaba que se lo comiera todo puesto que apenas tomaba un vaso de zumo de naranja por la mañana y era demasiado.

_____ : ¿Esperas que me coma todo?

Sebastian : Por supuesto, my lady, lo hice expresamente para usted.

Sin responder, se tomó un vaso de té y dejó todo lo demás, se levantó y se fue. Sebastian, detrás de ella, suspiró. ''Irse sin decir nada es muy maleducado por su parte''

Ella le miró y contestó seriamente.

_____ : Sólo llévame a clases, ya está.

Sebastian sonrió de nuevo mirándola a los ojos.

''Sus clases están aquí mismo, señorita''

Yes, my love - Editando Y Seguimos~ [Sebastian Michaelis x TN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora