Capítulo 4

2.9K 247 96
                                    

Realmente no sabía qué pensar, ese hombre le daba malas vibraciones, y es en serio que la miraba a veces tan fijamente que se le erizaban los pelos, era casi imposible de entenderle.

Es cierto que tenía una apariencia muy atractiva, pero aún así no se sentía nada cómoda con alguien como él cerca, una persona que trataba de hacerla confundir y parecer idiota. Ella quería irse de allí cuanto antes.

Sus clases están aquí mismo.

Esas palabras fueron suficientes para que volviera de sus pensamientos la muchacha, quien estaba bastante nerviosa. No entendió mucho de lo que dijo, pero lo que sí pudo entender es ''Voy a estar más tiempo con ese engendro''

Nuestra protagonista se giró para mirar de forma despreciable al mayordomo, quien ya no estaba ahí, sino justo enfrente suya. Ella dió un brinco hacia atrás, lo que causó una leve risa de ''aquel engendro''.

- Parece que se divierte, señorita. -Dijo con su sonrisa tan estúpida e insoportable para la chica-.

-Déjame en paz, yo no pienso quedarme aquí contigo para ''formarme'', es obvio que necesito mi escuela, y mira si la odio, pero a más. . .

De repente empezó a pensar en lo maleducada que puede llegar a ser con alguien que apenas conoce, se paró a pensar y, reconociendo su error se acerca al hombre que dice ser su mayordomo.

-En primer lugar y hablando con respeto. . . aunque no sepa muy bien cómo dirigirle la palabra de forma educada, quiero pedir disculpas por mi comportamiento inadecuado con usted. . .

Su cara sólo pudo enrojecerse, mostrando sus nervios y su timidez en poco tiempo. Sebastian se rió aún más que antes, acariciando la cabeza de _____.

-Nunca había conocido a alguien con tal sentido del humor, y espero que te gusten los juegos que te propongo, pero por el momento debe obedecer a los adultos. . . así que vayamos arriba a empezar sus clases. -Sonrió con malicia aquel hombre.-

Poco había pasado para que estén los dos en una habitación más apartada, para empezar con sus clases. Ella permanecía sentada en un sillón que tenía pinta de ser caro con una mesa bastante grande, mientras que escuchaba las explicaciones de Sebastian.

En realidad no entendía nada, incluso poniendo su esfuerzo en prestar atención, pero de cualquier forma acababa garabateando en los apuntes.

- Entonces, señorita, ¿sería capaz de resumir lo que acabo de explicar?

-De verdad que no he entendido nada. . . -Tapándose la boca para bostezar ya que el cansancio la superaba bastante-

-Bueno, pero veo que si eres capaz de atender a tus dotes artísticas. -Mencionando sus garabatos mientras se acercaba a ella de una forma que daba repelús.- Las manos sobre la mesa, mantenga la postura, la espalda ergida. . .

La chica únicamente obedeció bastante tensa, si que era su culpa que no pudiera atender en clase, pero realmente nunca fue de la nobleza, todo esto ya era demasiado agobio. Puso los brazos sobre la mesa y siguió sus indicaciones.

En cuanto puso las manos en la mesa fue golpeada con una varilla de madera, lo que le dejó pequeñas heridas en las manos, escondiéndolas de nuevo bajo la mesa.

- ¡¿Qué crees que ha-haces?! 

-Hago mi trabajo como profesor, no crea que conmigo se va a permitir el  lujo de desatender en nuestra clase por un segundo. Será un duro recorrido hasta que llegue a aprender todo. Aquí no soy su mayordomo, sino su profesor, así que tenga cuidado.

Por mucho que fuera a insistir, no habría forma posible de cambiar aquello, y fue por debido a Sebastian que ella empezase al fin a estudiar como nunca.

Nada más acabar aquella clase se dedicó a resumir todo lo que no sabía para evitar ser golpeada de nuevo. Sebastian, de fondo, observándola, sabía que esa chica sería de mucho provecho, y no sólo como persona. . .

Yes, my love - Editando Y Seguimos~ [Sebastian Michaelis x TN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora