One Shots |Soy Luna|

∆ 5 de Abril ∆

Narra Michael
—¿Bueno?—
—¡¡Que mierda es esa foto que tienes con esa perra!!—
—Hola a ti también dulzura—
—Dejate de jueguitos Mike! ¡¿Quien mierda es esa perra?!—
—Tranquila linda, solo es una amiga—
—¿¡Una amiga!? Mike vos no podes tener amigas! Ahora me vas a decir donde carajos estas!—
—Por ahi—
—Ah! Sos un imbécil! No se como acepte estar de novia contigo!—
—Bueno guapa, que yo recuerde tu me rogaste para que sea tu novio, así que no confundas las cosas Valentina—
—¡¿Yo rogarte?! En tus sueños Ronda!—
—O en mis pesadillas—
—Mira Ronda. Vas a venir ahora mismo a tu departamento, haber si cara a cara te atreves a hablarme así!—
—¿Como conseguiste las llaves de mi departamento?—
—¡Eso no importa! Vienes a la de ya! Sos mi novio Mike! Tienes que estar conmigo! Venis ahora!—
—Mira Valentina, tu no eres mi madre para decirme que hacer y a que hora llegar, yo llego a la hora que quiera o el día que quiera, vete acostumbrando a estas cosas; yo te adverti Valentina, tu no hiciste caso—
—¿¡Vos sabes con quien estas hablando!? Soy tu maldita novia! ¿Vos te sabes quien soy yo?! Yo...—
—Adiooooos Valentina— colgue, ya me tenia cansado con su parloteo

—¿Todo bien hermano?— dijo Agustín, mientras se introducia un cigarrillo en la boca
—Solo Valentina y sus cosas—
—Cuidado con ella Ronda— agregó Ruggero —Es la hija del director del instituto, la niña rica se puede quejar con su papi y no quiero que nos expulsen otra vez—
—Dejalo Rugge, es su asunto—
—Desde cuando llamamos "asunto" a las chicas—
—Desde que la chica de Mike lo llama cada 5 minutos—
—Bueno esta enamorada... o ciega al fijarse en Mike—
—Hey! Cuida tus palabras italiano, no quieres que esa linda carita tenga un moretón enorme—
—Hablando de enamorados, ¿ya vieron a Sevilla? Uff! Esta buenisima! Y... No se, tiene algo diferente a las otras— dijo Agustín mientras encendia otro cigarillo
—No esta operada, ni hueca—
—Por eso! Aparte esta buenisima!—
—Y es súper inteligente, dejo al profesor con la palabra en la boca al contestarle la pregunta—
—Ya basta los dos! Agustín ya me di cuenta que tienes unas tremendas ganas de follartela! Y Pascuarelli tu y la inteligencia de las chicas! Callense un momento!— no me dejaban pensar!
—Mmm... ¿Sevilla? No, no me suena— agregue,
—Para tu suerte hermano, es la que viene ahi— dijo Agustín, los tres volteamos, mi vista se dirigió a la hermosa castaña que caminaba con unos vaqueros negros ajustados, y una polera blanca suelta, y si que estaba buena. Pero... ¿Que carajos hacia tan bella chica a estas horas de la noche? Eran las 2:30 am, y ella caminaba como si fuera de día, ninguna chica se atreveria a salir a estas horas, y más si esta sola como ella. Sevilla levanto la mirada y note la intensidad de su mirada... Y que tenia ojos verdes.
—Hey Karol!— llamo Agustín, que la comia con la mirada, Sevilla rodo los ojos y se acercó.
—Hola hermosa, ¿que haces tan solita a estas horas?—
—No te interesa Bernasconi—
—Claro que me interesa Karol, me ofende que pienses así de mi — puso cara de ofendido —Pero bueno, antes quiero presentarte a mi amigo, el es Michael— me señaló, inmediatamente Sevilla me examino de pies a cabeza, y yo hize lo mismo, no estaba mal
—Karol Sevilla— me ofreció su mano
—Michael Ronda— acepte, tome su mano y plantee un beso en esta, Sevilla me miro desafiante y si que me tento.
—Bueno, confieso que parecias un tanto diferente a Agustín, pero veo que no—
—Que tiene de malo parecerse a mi—
—Eres un mujeriego sin solución Agus, dejala en paz—
—Ah! ¿Pascuarelli también tu andas con ellos? Eso si fue inesperado— le quito el cigarillo a Agustín de la boca y se lo termino ella. Si, definitivamente ella me estaba sorprendiendo
—Bueno, un gusto conocerte Mike— se fue devolviendole el cigarrillo a Agustín, y dejandolo boquiabierto
—Ven porque digo que es fantástica!—
—Bueno... Realmente me sorprendió— admiti... Sevilla no estaba nada mal
—Bueno hermanos, mi vieja se levanto y me esta llamando al celular, debo irme a la de ya—
—No te cansas de ser un mantenido de tu mamá Agus—
—No, la verdad no— se monto en su moto y se fue, no sin antes dar un estruendo que debió despertar a toda esa zona
—Bueno Mike, yo también me voy hermano— se subió a su moto —Cuidado con Zenere enserio Mike— advirtió y sin más también se marchó...