Pido Por Ti

parte tres (final)

Antes de comenzar quería contarles que no. No conseguí la beca, tampoco aprobé el examen de medicina, estuve un asco, así que en vacaciones me metieron a cursos especiales, de química y física, estaba sin comer y casi no dormía, pero supongo que valió la pena, ahora mismo estoy en pre facultativos para ingeniería. porque?, pues por que el examen de medicina es solo una vez al año y solo en fin de año, lo que significa que estaría sin nada que hacer, por lo cual me metieron a ingeniería para que aprovechara el tiempo y aprendiera algo. Así que estaré más ocupada, eso no significa que este dejando de escribir, todo lo contrario. Estoy preparando historias que sé que les gustara, pero no las publico por que no quiero dejarlos en hiatos por mucho tiempo como estoy haciendo ahora. Larga explicación, pero quería decírselo a alguien, contar mi vida, es tan diferente al colegio, creo que es la etapa de la adolescencia la que está hablando. En fin, espero les guste este cap. que es el final y gracias mil por leer mis historias los amo mucho. ❤❤❤❤❤

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Ji fue a visitar a su madre ese día, tenía planeado contarle que era gay, sabía que eso le molestaría, que ella talvez le llamaría indecente, pero las palabras que una vez ella le dijo sobre apoyarlo en cualquier decisión que tomara fueron las que también le impulsaron a hacerlo.

Cuando toco la puerta le abrió su tía Susana, ella no le agradaba mucho, porque cada vez que presenciaba sus conversaciones con su mamá era como ver una conversación pasivo-agresiva. Demasiado incomodo, ella siempre trataba de decirle que toda la solución lo era Dios, y Ji creía en él, pero le era absurdo pensar en que Dios le resolvería los problemas si lo pedía. ¿Por qué? Ji creía que Dios le apoyaba, claro, pero eso no significaba que le resolviera las cosas con solo pedirlo, Ji sabía que tenía que esforzarse por su cuenta y que Dios solo le daría fuerzas. Su tía no pensaba de la misma manera, decía que Dios le había dado una casa, Ji creía que le había ayudado y dado la fuerza a su marido para poder comprarla. Era algo que le molestaba.

Una vez trato de decir su pensar, pero su tía le paso un sermón entero de respeto y amor a Dios. Ji amaba a Dios, a su manera talvez, pero lo hacía.

Así que se sentó junto a ellas que tenían su típica conversación, presumiendo indirectamente quien tenía una mejor familia y quien había tenido una mejor vida. Eso era también algo que le molestaba de la familia de su mamá. Todos ellos parecían personas falsas, y todos iban a la iglesia diario y sagrado, no entendía porque parecían tan altaneros y presumidos si debería ser todo lo contrario

En cambio, la familia de su padre no se guiaba por eso, ellos cuando hacían reuniones familiares podían compartir opiniones y diferirlas, pero Ji no los encontraba molestos, era ideal, todos reían y se hacían bromas, no había diferencia. Las conversaciones siempre se hacían vividas, sus primos eran agradables y jugaban juntos sin importar la edad.

En cambio, los primos de parte de su madre se dividían por grupos, los jóvenes con sus celulares y los niños eran los únicos que jugaban, y los únicos con los que Ji quería tratar.

Por eso la familia de su papá le agradaba más, eran más sinceros, más reales y le daban consejos. Por eso supuso que talvez sería más fácil decirle a su papá que a su mamá, pero era el mismo asunto. Ambos eran sus padres, Ji no sabía qué pensarían de él. No importaba cuanto los conociera, no podía predecir como tomarían la noticia. De repente su madre y tía empezaron a hablar sobre un tema de su interés.

- es que ellos no entienden, están mal y están pecando - decía su tía - se irán al infierno sin duda.

- no sé cómo pueden aceptarlos en la iglesia, esa gente no cree en Dios. - Ji casi quedo boquiabierto por eso, antes solía escuchar que su madre decía "es su vida, que ellos hagan lo que quieran con ella " esa opinión le parecía la más acertada. Por qué solo uno podía decidir qué hacer con su vida y el rumbo que tomaría.