Llorar

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"El amor está escondido bajo las lágrimas, dile que lo amas o va a ser demasiado tarde, por favor para de llorar y aférrate a él, no dejes que el adiós se lo lleve, coge las palabras atrapadas dentro de ti dile que lo amas, si no es ahora va a ser demasiado tarde."

Cry again/Davichi. 

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Las lágrimas corrían por sus mejillas, aquellas mejillas que tanto amaba jalar por 2 razones:

Al principio se ponían rojas tan rojas como solo Seungkwan se podía poner.

Y después venían los gritos y quejas aunque no lo quisiera aceptar amaba hacerlo enojar.

Era como una maldición, los seres humanos necesitan hacer enojar a las personas que aman.

Pero ahora estaban mojadas, mojadas a causa de el llanto que el provoco, las lagrimas resbalaban por las mejillas de Seungkwan mientras empacaba sus maletas y guardaba esa ropa que Vernon tanto odiaba, porque después eran un estorbo entre ellos cuando querían demostrarse su amor, Vernon intenta ignorar los reclamos del de Jeju.

Kwannie (hasta pensar en ese apodo le dolía, no merecía pronunciarlo) guardaba la cámara, esa cámara que siempre andaba cargando ya sea en momentos especiales o simples, la cámara por la cual se conocieron, bendito aparato, le debía tanto.

Se alejo de la maleta durante un instante, abrió su cajón, y saco su álbum de fotos donde guardaba todo lo que capturaba.

Fue ahí cuando se dio cuenta de que Seungkwan estaba temblando, al instante quiso ir y a abrazarlo, como hacia cuando lloraba cada vez que su padre le decía que solo era una carga, el lo abrazaba y lo hacía reír para recordarle que eso no era verdad, que él no lo consideraba una carga y que lo amaba. Quería hacer aquello de nuevo, confortarlo con un abrazo y decirle que todo esto era una broma pero no podía. No lo quería dejar ir, no quería perderlo.

Pero una cosa es querer y otra deber.

El álbum callo de sus manos regando por toda la sala su contenido, Seungkwan empezó a recoger las fotos causando que la humedad de sus mejillas pasara al piso, sin embargo Vernon solo siguió recargado en la pared opuesta, el de mejillas regordetas se levanto con las imágenes desordenadas y sin importarle las arrojo en su maleta. La cerró y Hansol supo que no había marcha atrás.

Tomo su maleta y la puso en el suelo.

-¿Po-porque? -sus lágrimas no lo dejaban seguir hablando parecía un niño pequeño, tratando de dejar de llorar sin lograrlo -e-e hecho a-algo m-mal..o..-el no lo dejo terminar, no dejaría que se echara la culpa.

-No, solo que lo nuestro no funciona, acéptalo es la verdad.

- ¡Pero nos amamos! Y-Yo... Hansol por favor, no creo nada de lo que dices. Si me estas dejando por alguien más ¡solo dilo! No seas un cobarde.

El menor suelta un suspiro cansado mientras internamente se repite "Es por su bien".

- Tienes razón. Encontré a alguien mejor, el no es un estorbo y es mucho más seguro que tu. El no se aferrara a mi impidiéndome perseguir mis sueños.

Seungkwan alzo la vista eso le había dolido se notaba en sus ojos. Él le mantuvo la mirada

-Está bien- se seco las lágrimas pero estas seguían cayendo. Al menos quería mantener su dignidad.

Vernon esperaba esa reacción, lo conocía mejor que nadie, el amor de su vida tenia orgullo. No se arrastraría ante él, Seungkwan abrió la puerta, estaba por salir cuando Hansol lo detuvo. Eso hizo que el corazón de los dos latiera, el de Seungkwan con esperanza, hasta que observo el sobre que Vernon le tendía, sabía que contenía: la carta de aceptación.

Lo habían aceptado en la mejor universidad de fotografía, no había querido ir porque estaba demasiado lejos de donde vivian y ambos se conocían demasiado para saber que no soportarían la distancia y su relación era lo suficientemente importante para frenarlo, pero ahora, que todo se había ido a la mierda lo tomo. Nada le impedía irse.

Cogió el sobre y salió de ahí.

Hansol solo oyó la puerta cerrarse y el coche arrancar, no sabía qué hacer así que decidió recoger las pocas fotos que Seungkwan había dejado tiradas.

La primera era un hermoso atardecer, el cual vieron juntos el día en que el mitad americano le pidió ser su novio en el mirador cerca del Rio Han.

La segunda: un niño de la calle, la imagen captaba la crueldad de la escena, con el niño sufriendo un caso extremo de desnutrición, recordó como tuvo que consolarlo después de salir de ese pequeño y pobre pueblo.

Y la ultima era una verdadera obra de arte. Eran los dos frente un espejo, no sabía cómo le había hecho para que solo se vieran la mitad de la cara de los dos, le había dicho que se quedara quieto pero cuando pulso el botón Vernon lo había besado. El resultado fue esa hermosa imagen. Esas imágenes le habían valido la aceptación en esa escuela.

Vernon lo supo desde que llego esa carta, no podía dejar que Kwannie arruinara su sueño. Sabía que Seungkwan lo odiaría, pero valdría la pena cuando viera sus imágenes en grandes periódicos o revistas e incluso museos famosos.

Seungkwan pensaba que Hansol lo había dejado de amar pero no podía estar más equivocado, el lo hacía por su propio bien. Después de todo, siempre era por él, todo lo que hacía es por el bien de Kwan.

Y aunque Seungkwan quedaría destrozado y totalmente perdido por unos años, Vernon sabía que lo terminaría superando, y encontraría a alguien más a quien amar. Alguien que realmente valiera la pena y no estancara sus sueños.

Seungkwan lo superaría, porque así era él, era la persona más valiente y luchadora que había conocido.

Todo esto es por su bien.

Vernon sabía que Seungkwan estaría mejor lejos de él.. Y él, bueno el ya se las arreglaría...

Espejito, espejito ¿Que paso con el Verkwan?- Recompilacion de OS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora