Capítulo 13 (2ª Parte)

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— Aquí tienes algo de ropa seca. Lo encontré en el armario de Leyla y supongo que seguramente te quedará un poco grande pero... Creo que esa es la moda ¿O no? –Lucky arrugó la nariz y yo asentí levemente.

— Gracias... –respondí

Tengo jaqueca debido a lo que acaba de suceder. Me molesta no comprender lo que está sucediendo ni porqué jamás supe que no era la única. Me siento como una estúpida al haber desperdiciado tantos años de mi vida lamentándome y quejándome por pensar que yo era la única "fenómeno" o como ellos se denominan a sí mismos: "Portentos".

Es tan extraño... Pero me agrada. A pesar de que al parecer yo continúo siendo mucho más fuerte aún entre ellos, me siento bien porque ahora sé que no estoy sola. Ellos pueden comprenderme mucho mejor que cualquier otro, incluso más que mi propia familia.

Al ponerme la ropa de Leyla me sentí algo extraña. Para comenzar, todo me queda grande incluyendo la ropa interior. Si supiera controlar mi poder, crearía calor para que mi ropa se secara igual que un secador... ¿Puedo intentarlo? Voy a probar suerte.

Suspiré profundamente y luego hice una breve oración. No soy religiosa, pero he oído que a muchos les funciona y no pierdo nada con intentarlo...

Me concentré por un momento y nada sucedió. ¿Cómo diablos hacen ellos para que sus poderes fluyan de manera tan natural? Seguramente los han utilizado toda su vida, mientras que yo apenas ahora he decido aceptarlos... Idiota. 11 Años que pude haber utilizado muy bien. ¿Cómo es que dicen en las películas? "Déjalo fluir y no lo fuerces. Debes sentirlo y no pensarlo" o algo así. Bien, intentaré hacer eso.

Cerré mis ojos y suspiré profundamente para eliminar mis preocupaciones, la tención y todo eso que lo único que logra hacer es frustrarle, y sentí que algo extraño sucedía. Puedo ver a mi alrededor una leve honda de calor emanando de mí, ésta derritió al instante toda la habitación de Lucky y maldije al instante porque no me di cuenta de que su cama también estaba echa de hielo. La habitación entera estaba llena de agua y ahora no solamente debe secar la ropa sino también sus sabanas... Demonios.

Hice un intento más pero ésta ves una potente honda salió expulsada de mí y secó todo el la habitación pero... Demasiado. El tapizado de las pareces se quebró cual hoja seca en otoño. Lo he empeorado todo pero... Por lo menos mi ropa está seca y no tendré que ponerme otra cosa que no sea mía. Sé que el piso también se ha quebrado y Smith se ha quedado sin cama, pero estoy segura de que podrá hacer otra y también volverá a cubrir todo de escarcha.

Aquí no pasó nada.

Salí de la habitación y al ser un apartamento tan pequeño y simple, no pude perderme. Caminé hasta el final del pequeño pasillo y los observé a los 3 charlando sobre mí utilizando una voz un poco baja en la cocina...

— Su energía... Puedo detectar la energía eléctrica en su cuerpo pero es la primera ves que no consigo dominarla o absorberla sino todo lo contrario, ella me absorbe a mí. Al tocarla sentí que me debilitaba rápidamente –comentó el rubio.

— Sí, lo he sentido antes. Es por eso que me he esforzado tanto por conocerla en un principio. Yo sabía que ella era una de los nuestros –dijo Lucky. Al parecer está bastante conforme por haber tenido la razón.

— ¿Ustedes creen que ella sea a quien Damien se refería? ¿Será ella a quien hemos venido a buscar? –preguntó el castaño. Austin.

— Ella apenas llegó hace un par de meses y nosotros llegamos aquí hace un poco menos de un año. Si Damien hubiese querido que fuera ella a quien debíamos encontrar, nos habría dicho que viniéramos hace apenas 3 meses... –pensó el rubio, y me sorprende porque normalmente los rubios no piensan... O por lo menos los que yo conocí jamás lo hacían.

Problem 1 [Editando].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora