Regresa, por favor.

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Tony se encontró en su taller trabajando en sus trajes como ya le era costumbre desde que había confesado ser Iron Man.

Desde entonces todo se había vuelto más complicado.

Ya era muy tarde, no había salido de su taller en horas, estoy segura de que ni siquiera se había bañado para ir a la junta en Stark Industries y se nos hacía tarde.

Trate de darle un poco mas de tiempo e incluso trate de relajarme.

Mire la playa de Malibu desde su terraza. Era hermosa la vista que Tony tenía aquí, ¿como es posible que nunca la apreciara? Bueno, ya era costumbre de Tony no apreciar algunas de las cosas que tenía.

Pero en serio, la vista era algo magnífico.

El viento soplaba con fuerza, mi cabello cobrizo y lacio se ladeaba pero no le tomaba importancia, respire hondo tratando de relajarme. El aire que se respiraba era tan puro. Nada comparado a la ciudad.
Incluso identificaba el olor salado de la playa.
Pasaban las gaviotas, haciendo sus maravillosos sonidos.
Me sentí en paz. Y eran muy pocos momentos en mi vida actual en los que me sentí así, ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que me relaje tanto.

Cerré los ojos y trate de concentrarme en el sonido de las olas al romperse, pero esa satisfacción duro un breve momento, ya que Tony puso su música a todo el volumen, haciéndome entrar a la triste realidad.

Regrese a la sala, donde me encontré resolviendo algunos pendiente de Tony.
Seguí con mi trabajo, mientras Tony escuchaba a todo volumen a AC / DC.

Dieron las 4:00 pm y Tony seguía en su taller.
Ya era muy tarde, demasiado. Diablos.
No nos podíamos dar el lujo de faltar a otra junta, con esta ya calculamos cinco juntas a las que faltamos en tres semanas.
Baje las escaleras hasta su taller, puse mi clave y Jarvis me dejo entrar.
Tony ni siquiera se dio cuenta de que yo estaba ahí hasta que la voz de Jarvis se hizo presente en la habitación.

—Señor Stark la señorita Potts se encuentra en el taller.

Jarvis quito la música, intencionalmente.  

Tony volteo a verme y sonrió.

Sus facciones eran realmente hermosas, mas aun cuando sonreía.

-¡Pepper! -exclamo feliz.

Pero antes de que dijera algo más, hable yo.

—Tony, vámonos. —Dije seria.

Me acerque hasta donde estaba él sentado. Mire levemente su escritorio y estaba realmente desordenado, ni siquiera se había comido su desayuno y al ver sus grandes ojeras di por hecho que trabajaba por las noches.

No quise mencionar nada sobre esto y me gire a verlo.

—No iré a ninguna parte. —Comenta soltando un gran bostezo.

Se levanto de su silla, y tomo varios papeles y fotos de él donde aparecía con su padre, y las arrojo al suelo.

Camine detrás de él, mientras me ignoraba.

—Tony, hoy tienes una junta en Stark Industries y es importante que vayas. —Dije tratando de captar su atención.

El seguía caminando y deshaciéndose de varios objetos. Entre ellos: un cuadro que le había regalado Rhodey, una foto en la que aparecía con su madre y uno de sus reactores desgastados.

—Hazte cargo Pepper, se que podrás. —Mencionó distraído.

Se acerco a su mini bar y se sirvió un poco de whisky.