Todos conocen la frase "Cuanto más alto es la torre más ruido hace al caer" y eso fue lo que le ocurrió a aquel hombre famoso, multimillonario, arrogante, egoísta.... que por causas inexplicable acabó despertando en una tierra solitaria, donde no había nada alrededor salvo tierra y un paraje desolado. Aquel hombre pensaba que estaba soñando y comenzó a pellizcarse a sí mismo. Intentaba mantener la cordura, esto le parecía una locura, así que se levantó y comenzó a caminar mientras levantaba la vista al cielo preguntándose confuso como acabó allí. Caminó sin saber del tiempo mientras el sol le golpeaba, estaba cansado y su estómago pedía ser llenado. Se dejó caer al suelo en estado semiinconsciente con el pensamiento de que no tardarían en buscarle puesto que él era famoso y multimillonario.
Abrió los ojos desorientado, y enfocando sus cansados ojos miró alrededor, estaba tumbado en una especie de camilla desgastada por el uso, la habitación era pequeña, destartalada y además estaba desordenada.
-Ya veo que despertó-una mujer de belleza serena y amable le sonrió
- ¿Dónde estoy? -contestó el hombre con voz ronca mientras se levantaba
-Señor, le aconsejo no levantarse-la mujer le empujo suavemente hacia la cama
- ¡Exijo saber dónde estoy! -miró el hombre a la mujer frunciendo las cejas
-Hasta que aprenda a respetar, no le diré nada-la mujer le puso un paño en la frente y se marchó por la puerta, si es que a eso se le puede llamar puerta ya que tenía el mismo aspecto mal cuidado que el resto de la habitación.
El hombre, al que nunca le habían contestado de esa manera, se levantó y salió fuera cegándole el sol unos instantes obligando le a cerrar los ojos. Cuando volvió a abrirlos se encontró con un panorama desolador, había niños con aspecto cadavérico, la cara hundida por el hambre y con la tripa hinchada debido al fuerte raquitismo en sus indefensos cuerpos, que le miraban con unos profundos y tristes ojos oscuros.
Casas o mejor dicho chozas mal construidas, el suelo era árido y sucio, había un olor pestilente y moscas revoloteando por los alrededores haciendo más pronunciado aquel desolador panorama.
Todo lo que salía en la televisión era cierto pero una cosa era verlo por televisión y otra vivir in situ aquella realidad que te daba angustia y rompía hasta al más duro en mil pedazos el corazón.
El hombre se mordió el puño de la mano mientras intentaba controlar las lágrimas que surcaban su cuidado rostro.
- ¿Ahora te das cuenta de la realidad? -le preguntó aquella mujer
- ¡Dios! -gritó aquel hombre desde dentro de su ser
Después de estar un buen rato contemplando la escena se volvió con los ojos vidriosos hacia la mujer
- ¿Cómo es posible tanto sufrimiento? -se le quebró la voz
-Los humanos hacemos cosas sin pensar, tenemos el don de la razón y no lo usamos y mucho menos usamos los medios que poseemos para hacer un mundo equitativo porque somos egoístas y vanidosos-contestó la mujer sin mirarle
- ¿Qué puedo hacer yo? Estoy dispuesto a hacer lo que sea -le dijo con voz ronca de la emoción
-La pregunta debería ser "Luchamos contra la pobreza ¿te apuntas?"-contestó alargando su mano abierta hacia el hombre
- Sí me apunto ¿Cómo puedo luchar? -preguntó decidido el hombre
- ¡Viviendo mejor tu vida y entregándote a los más necesitados!
Al hombre le empezó a dar vueltas todo hasta perder el sentido.
Oía pitidos constantes, y pensó "¿estoy muerto?". Le dolía el cuerpo. Sentía que respiraba e intentó abrir los ojos encontrándose en su dormitorio de su mansión de lujo. Se levantó de su cómoda cama y caminó hacia el salón enorme de la planta baja, y vio aquel documental de niños y personas sufriendo, que estaban pasando casualmente por la televisión en esos momentos. Aparecieron esas palabras, las palabras que invitaban a hacer el bien, a cambiar el mundo, esas palabras hermosas pero llenas de simbolismos
"LUCHAMOS CONTRA LA POBREZA ¿TE APUNTAS?"
Fue un mensaje desde dentro de su conciencia lo que había recibido, y cogiendo en su mano un bolígrafo apuntó los datos que necesitaba para hacer posible su colaboración en la cruzada de la lucha contra la pobreza en el mundo donde todos somos paladines.