Confused [Minayeon]

•9•

Me encuentro tocando la puerta de su casa apunto de explicarle toda esta situación, esta enredada situación. Me abre una Momo sonriente y rápidamente me abraza y llena mi cara de besos.

No lo hagas más complicado, por favor.

-Minaaaaaaaaaaaaa, te extrañé, mucho mucho.

-Hehehe, ¿cómo estás?-evito sus palabras y entro a la casa sentandome en el sillón del salón principal, ella hace lo mismo a mi lado-.

-Muy bien, ¿tú?

Debería estar feliz, Momorin, pero...

-Bien.-le sonrío y corto el contacto visual-.

-Estás rara hoy, no eres fría sino más bien acobardada, temerosa.

Exacto.

-Nada que ver, Momito... mejor dime, ¿que pasaría si yo te cuento que amo a otra persona y no puedo seguir contigo?

-Pues... lloro y lloro y nunca te superaría, eres una persona muy hermosa que a nadie le gustaría perder. Luego te ruego que vuelvas conmigo, incluso si tengo que renunciar a la comida.-eso es ir muy lejos, Momo y comida siempre van de la mano-.

-Ah.

-¿por qué?

-Pues verás, Momo, no hagas nada de lo que me acabaste de decir por favor.

-Ajá.-tiene una expresión de confusión en su rostro, ah, es tan inocente...-.

-Eso, eso me acaba de suceder.

-Ya lo sabía.

-¡¿qué!?

-Tu y la ketchup mantienen una relación, ¿me crees tonta? igual, te puedo compartir.

-Agh, Momito, es una persona de verdad...

-¿eh?

-También estoy enamorada de alguien más...-diviso que sus ojos se llenan de lágrimas y se cubre la cara-.

-Mina, Mina, Mina, Mina.-no deja de repetir mi nombre entre sollozos y para mi sorpresa me vuleve a abrazar.-si tú eres feliz yo lo seré pero por favor si ella te hace daño no dudes en venir a mi, siempre estaré aquí-.

-Eres muy linda.-acaricio su cabello suavemente.-lo haré Mono, ten eso en cuenta, por favor perdóname.

Tocan el timbre y le digo a la morena que espere ahí, y voy a abrir.

Mierdaaaaa.

-Amooor, perdón si vine más temprano de la cuenta, estaba aburrida.-me da un pequeño beso en los labios que Momo ve perpleja-.

-Nayeonnie, hola.

-¿qué hace Momo tan depresiva?

-Nada, nada, luego te cuento, ¿nos vamos?-le dedico una mirada llena de nerviosismo y ella lo comprende, por lo que asiente-.

-Adiós Momoring, por favor cuídate.

-Trataré, ten buena tarde.

Salgo de la casa tomada de la mano de Nayeon y nos subimos a su auto para tomar rumbo hacia una cafetería cualquiera.

Lleva puesto un sueter el cual está un poco recogido por tener sus manos en el volante... y bajo su piel se ven varios moretones fuertes y una cortada muy profunda.

-Hey, ¿qué es eso?-miro nuevamente los golpes y ella empieza a tartamudear-.

-Ah-ah... ¿esto? jejeje, nada amor.

-Si no me quieres contar solo dilo, tal vez puedas no estar preparada.

-Bueno sí, es eso, pero es un tema incómodo para mi... espero entiendas, ya llegará el momento en que te cuente pingÜina.-aprieta mis mejillas y me da otro beso-.

-Entiendo, lo sabes, no te obligaré a nada que no quieras hacer.

-Últimamente me estoy yendo al caño por ti Mina, no me haces para nada bien... mi lado diva se está perdiendo y sin el no soy yo... me quieres matar.

-Vuelve a ser diva.

-No me des órdenes.-no se ha esfumado por ningún lado-.

-¿ves? ahí sigue conejita, no te preocupes.

-Ya no quiero ir a la cafetería. Vamos a mi a casa, a jugar.

-Ehm, si eso quieres...

Rato después nos encontramos en la cocina comiendo hamburguesa con papas y soda, riéndonos y contándonos cualquier estúpidez que se nos atraviese; unnie pone una papa en su boca dejando poco más de la mitad afuera y me hace señas de que me acerque y la muerda... el reto ese de los pockys pero con papitas.

Hago lo que me pide y cuando la terminamos devoro sus labios con una sonrisa en los míos, esta mujer me hace muy, muy feliz.

Minutos después ya ha subido de intensidad pero la verdad es que nunca hemos querido cortarlo y solo nos separamos para respirar. Sus manos ya se encuentran apretando mi trasero como la última vez y las mías en su espalda baja.

-Mina...-dice mi nombre entre una respiración entrecortada y un gemido mientras que sus ojos me comunican deseo-.

La cargo de modo que sus piernas rodean mi cintura y vamos hasta su habitación.

-¿seguro que quieres esto? por mi no hay problema, llevemos 1 día o 1 año.

Ríe levemente y camina hacia el baño.

-No, no quiero, hazlo con "Momito", dicen que ella es muy buena en la cama.

Cierra de un portazo pero sin embargo no hecha el pestillo y momentos después escucho como la ducha se abre, aunque yo no reacciono; estoy en un tipo de colapso mental. Vaya, también tiene la capacidad de dejar calientes a las personas.

Cuando reacciono abro la puerta del baño y me desnudo para después meterme en la ducha junto a ella y dejarla con una expresión de sorpresa.

Sin pensarmelo dos veces la cargo de la misma manera que antes de forma que nuestras intimidades quedan juntas, apoyo una mano contra la pared mientras que la otra la sostiene a ella.

-¿por qué haces eso?

-Ha-hacer que.

-Está muy mal, coneja.

Empiezo a frotar suavemente y ella cierra los ojos con fuerza mordiéndose los labios hasta que deja escapar un suave gemido.

>>Así como puedes ver mi lado, tierno, frío, triste, también puedes conocer el salvaje.

La beso con deseo y ella corresponde como si de un robot programado se tratase, bajo mis manos hacia su intimidad y empiezo con dos dedos para luego agragar otro.

-Ah, ah... oh, Dios, sí. Mina... ¡Mina!

Está a punto de llegar, y la verdad es que con solo verla así yo también, pero... no todo es dicha. La pongo de nuevo en las baldosas y veo como su respiración es agitada y sus pupilas grandes, tan grandes como una luna negra.

-No juegues conmigo.-dicho esto salgo del lugar, procedo a secarme y ponerme otra vez la ropa-.

Pero no me voy, quiero verla enojada, o tal vez triste... o excitada.

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