El lado mas oscuro de Agreste (LEMON)

ADRIEN!!!

Marinette estaba asustada, tenía frente a ella a Adrien, o mas bien dicho "Chat Noir" con un tipo de disfraz erótico, no sabía que tanto le iba a hacer ó si podría soportar el dolor al perder su virginidad, ya no estaba tan segura de querer seguir con esto

-Adri... Digo, Chat Noir?- preguntó un tanto nerviosa, haciendo que Adrien al escuchar su nombre mientras la amarra a la cabecera volteará a verla -Yo... Ya no quiero seguir-

Terminando de amarrar ambas muñecas de la chica a la altura de su cabeza, la volvió a mirar, mostrándole una sonrisa maliciosa mientras negaba ligeramente con la cabeza

-No tienes escapatoria, my lady- le contestó acercándose a ella y acariciar su mejilla

Estaba ahora más asustada, su corazón acelerado, su respiración agitada, su libido se empezaba a presentar en su cuerpo y algunas sensaciones en su estómago y entrepierna se lo decían

Narra Marinette

Sin duda estaba dividida en dos, estar desnuda, ver las cuerdas colgando en las paredes, cinturones de cuero, algunos juguetes sexuales y un mueble de color chocolate cercas de la cama donde estaba amarrada de mis muñecas y ver a Adrien con ese disfraz erótico de gato,  todo eso sin duda me provocaba un cosquilleo en mi vientre.
Aunque una parte de mi quería quedarse y experimentar la sensación de hacer el amor con alguien, la otra parte de mi tenía miedo, mucho miedo, quería salir corriendo de ése lugar, llegar a mi casa, cerrar con llave y enrollarme en mi cobija, sin duda no sabía que hacer

-Por favor, sueltame- le suplique casi llorando -Te prometo en no decir nada de esto a nadie-

-Eso debiste pensar antes de decirme que "si", ahora ya es tardé- me contestó acercándose al mueble y sacar una pequeña botella -Y no supliques en vano, no te voy a soltar- finalizó

-Q-ue es eso?- le señalé a la botellita color guinda intenso con mi cabeza

-Tranquila- se aplicó un poco en sus dedos índice y medio -Con esto te dolerá menos-

"Con esto te dolerá menos"
Ésas palabras hicieron temblar todo mi cuerpo, ahora me aterraba más al saber que si me iba a doler, y mucho

-Que...-

Apenas pude terminar esa pequeña palabra de 3 letras al sentir como los dedos de Adrien tocaron mi parte íntima, haciendo que me retorciera un poco de placer y entré abriera mi boca, sus dedos jugaban tan bien que no me opuse aunque tuviera mis manos amarradas y no pudiera usarlas para nada como quitar la mano de él de mi feminidad

-Te gusta que te haga esto,  verdad?- me preguntó mientras sus dedos hacían movimientos circulares en mi clítoris

-Mmmhh- no pude evitar soltar ese gemido, se sentía tan jodidamente bien

-Creo qué ya estás lista-

"¿Lista?"
"¿Lista para que?"
"¿Acaso me iba a hacer suya ya?"
Ésas preguntas me daban a entender que Adrien me haría suya, pero... ¿Me iba a doler mucho? ¿Sería cuidadoso conmigo?

Apenas de mi boca iba a salir una palabra cuándo me volvió a tapar los ojos con una venda de seda y me abría bruscamente las piernas y se posicionaba en medio de ellas

-Adrien, yo...-

No terminé mi frase, pues de una sola estocada logró entrar casi completamente en mi intimidad, haciendo que yo soltara un chillido, un chillido de dolor, mucho dolor, quería quitármelo de encima y que el dolor y ardor de la entrada de mi vagina desapareciera ya

-Díos mío, Marinette, que exquisita estás-

Al escuchar eso de él, quería cerrar mis piernas, pero su cuerpo me lo impedía.
Pensaba que él iba a parar ya, sin duda fue una gran equivocación, me siguió penetrando más y más duro, con desesperación, con brusquedad, sin piedad alguna, definitivamente fue una experiencia muy difícil de olvidar, y no por ser mi primera vez, si no por ese dolor tan inmenso que estaba sintiendo