Buenas Tardes, señorita Dupaing

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Una tardé soleada caía sobre París. Una adolescente de cabello azabache se encontraba en un café con su Mejor Amiga Alya para disfrutar de un postre después de un día largo y cansado de escuela como ya era de costumbre desde hace casi 3 años

-Buenas tardes señoritas, que les ofrezco el día de hoy?- habló el empleado del café

-Yo quiero una rebanada de pastel de chocolate y un latte por favor- contestó la de ojos miel

-Yo solo quiero un té de manzanilla y un croisant por favor Jack- dijo la azabache

-Otra vez algo ligero hee Marinette?- respondió Jack levantando una ceja -A este paso vas a estar muy ligera igual que una pluma de pichón-

-Tengo que estudiar, la beca que me ofrecieron depende de esta calificación final, no tengo tiempo ni siquiera para comer-

-Como tu digas, pero si te llegas a enfermar no digas que no te lo dije- retirándose por los pedidos de las chicas

Al estar solas las dos por un momento, Alya pudo notar el cansancio de su amiga y lo poco que descansaba o comía

-Marinette, Jack tiene razón, a este pasó te puedes enfermar y ahora si dile adiós a esa beca-

-Si, si lo se Alya, pero esta beca cumplirá mi sueño de ser diseñadora de modas. Si tengo una calificación baja me podré despedir de...- la interrumpió el mesero para entregarles sus pedidos

-Aquí tienen lo que encargaron, lo bueno que alcanzaste croissant Marinette-

-Porque lo dices?- 

-Porque ya era el último. Solamente tu y otro joven consumen muchos croisants- dijo Jack

-A sí?-

-Si. Bueno si necesitan algo más estaré en la barra atendiendo- giñandole el ojo a Marinette para después retirarse

-Vaya amiga, creo que le gustas a Jack- dijo Alya mientras le daba un sorbo a su Latte

-Que cosas dices Alya, solo somos amigos- soltando unas leves risitas

Mientras las mejores amigas reían y platicaban, cierto rubio entraba al café dónde ellas se encontraban acompañado de su mejor amigo Nino.
Al entrar al local saludan al mismo mesero que atendiendo a las jóvenes estudiantes

-Hola Jacob- saludó

-Hola Joven Agreste, que le servimos éste día?- respondió mientras se secaba las manos con un paño de tela

-Lo mismo de siempre por favor- dijo el ojiverde mientras hablaba por teléfono

-Claro que sí, solo me tardaré un minut...- no terminando de decir su frace mientras se dirige hacía el rubio  -Vaya joven, solo le podre dar su café negro, creo que el Croissant se lo voy a quedar debiendo-

-Y eso porque?- dijo mientras seguía hablando

-Esque la chica de allá lo compró hace unos minutos y era el último- contestó apuntando a Alya y Marinette

-Y cuál de las dos fue?- preguntó arqueando una ceja

-La de Cabello oscuro- señaló

-Perfecto- sonrió con un poco de malicia y seriedad -Nino, vuelvo en un minuto-

Dicho esto, el joven de cabello rubio colgó el teléfono y se dirigió hacía la azabache que se encontraba bebiendo su té y riendo

-Creo que, tienes algo que era mio- le habló

-Que? Quien eres?- contestó Marinette mientras se preguntaba quien era él

-Mucho Gustó, soy Adrien Agreste y creo que ese croissant que tienes ahí era mio- señaló el postre

-Oh, lo siento. Si quieres te lo puedo d...- la interrumpió Adrien

-Quisiera saber el nombre de la niña que lo compró-

Marinette no sabía qué hacer... Un tipo de traje que se creía la gran cosa viene con ella a reclamar un postre sin siquiera conocerla.
Tras preguntarle como se llama, Marinette se levanta de su asiento junto con Alya y le dice en voz alta

-Si quieres puedes conocerme como la Chica del croissant! No le daré mi nombre a un desconocido que se creé el rey del universo, ni que fueras mi jefe idiota!- dijo la azabache mientras se dirigiá a la salida del local

-Solo quiero quiero saber tu nombre, no puedo?- dijo esto mientras le extendía la mano

-Marinette, me llamo Marinette- le correspondió el saludó

-Entonces buenas tardes, señorita Dupaing- le mostró una sonrisa pícara

Marinette sintió un escalofrío en su cuerpo, no sabía como ese extraño la llamo al último por su apellido sin nisiquiera habérselo dado. Tras quitar su mano de la suya lo miró a los ojos, esos ojos verdes esmeraldas que le llamaban mucho la atención, sentía que el aire le hacía falta, una agitación sin motivo, un cosquilleo en su estómago que empezaba a sentir.
Al ver que él la miraba de un modo "raro" sintió un poco de miedo y salió corriendo de ese lugar dejando su bolso donde ella se encontraba sentada

-Marinette espera!- le gritó su amiga para después seguirla

Nino al ver a la morena que ya casi iba saliendo, le alcanza a agarrar su brazo

-Hola Nena, como te llamas?- le giño el ojo

-Vete al carajo!- zafandose de la mano de Nino, corre un poco más rápido para alcanzar a la azabache

Adrien nota que el bolso de la chica ojiazul dejo sus pertenencias ahí, husmeando un poco, saca un cuaderno con los apuntes de ella y con su nombre completo y dirección de su casa y escuela

-Que es eso Viejo?- le pregunto su amigo

-Esto- levantó un poco el cuaderno -Mi querido amigo, es mi pasé para comer con esa chica mañana- dijo Adrien mientras guardaba el cuaderno en la mochila rosa con negro

Ambos chicos salieron del café sin mas que decir.
Mientras que Adrien pensaba en lo mas oscuro de él como proponerle a esa chica de ojos azules una cita sin que ella se diera cuenta de sus sádicas intenciones

El lado mas oscuro de Agreste (LEMON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora