Estaba en mi cama recién había despertado, Coleman me dijo que iba venir a mi casa para ver películas y pasar juntos un rato, aprovechando que mis padres no están.
Me levanto de la cama y me voy directo al baño a darme un ducha, estaba escuchando música mientras me duchaba, derrepente la puerta del baño, cuando vi era Coleman, estaba desnudo al igual que yo.
-¿Qué haces aquí?
Digo apenada.
-Te dije que iba venir a visitarte, linda.
Dijo con una mirada coqueta.
-¿Como entraste?
Dije arqueando una ceja.
-Estaba sin seguro la puerta principal, deberías de tener más cuidado con eso ehh.
Dice preocupado.
-¿Porqué no me esperaste allá abajo? Dije rodando los ojos.
-Porque quería disfrutar de un rico baño contigo ¿Qué dices?
Dijo mirando mi cuerpo desnudo.
-Y ¿si me das una prueba de ese rico baño y luego te digo mi opinión?
Dije con una mirada pícara.
-Me mira de pies a cabeza y asiente.
Me toma de la cintura y comienza a besarme alocadamente mientras nos caía agua de la ducha, comienza a pasar sus manos por toda mi espalda bajando hasta mis nalgas para tocarlas y apretarlas todas, luego se va para mis senos los toca, aprieta y besa. Me pone contra la pared y él se pone contra mi cuerpo, estamos tan pegados que puedo sentirle todo, luego Coleman me toma de las piernas, me levanta para así ponerme encima de su entre pierna, me toma de mis nalgas, comienza a subir y a bajarme, los dos estamos disfrutando tanto del momento, el tiempo se va volando y los dos logramos llegar a un riquisimo orgasmo después de un rato.
Salimos de la ducha satisfechos, Coleman se tira en mi cama viendo el techo de mi habitación y me pregunta
-¿Me vas a dar tu opinión, cariño? Dice arqueando su gruesa ceja derecha.
-Por supuesto que si, me encanto todo.
dije mirándolo coquetamente desde el pequeño sofá de mi cuarto.
-Están delicioso estar contigo, me haces muy feliz.
dijo mirando el techo.
-Tú también a mi me haces muy feliz. dije mirandolo con una sonrisa picara.
-¿No quieres venir a acostarte aquí junto a mí pequeña?
Dijo con una mirada coqueta.
-Claro que si quiero, mi cejitas.
Me levantó del sofa y me voy hacía la cama, me recuesto a la par de él ( aún estamos desnudos).
-Me encantas, mi niña.
Dijo con un tono tan sincero.
-Tú igual a mi, bebé.
Dije con una gran sonrisa.
Luego de unos segundos nos quedamos dormidos, como unos bebés.
Me desperte a las 11:00 de la mañana, Coleman ya no estaba en la cama, me levante, me puse ropa, un shorts y un crop top blanco, amarre mi cabello con una cola, me puse un labial rojo y salí.
Baje a la primera planta mire en la sala no había nadie, fui hacia la cocina y para mi sorpresa, la mesa del comedor estaba decorada con flores y tenía platos con comida y una botella de vino, me acerco más y ahí estaba Coleman esperándome con una rosa color blanco.
-¿Pero qué hiciste?
Dije con una sonrisa y sin querer mis ojos comienzan a cristalizarse.
-Solo quería darte un pequeño detalle.
Dice con una mirada coqueta.
-Te pasas de lindo, muchas gracias.
Dije y le di un abrazo.
-La linda eres tú, por eso te hice esta sorpresa.
Dice arqueando una ceja.
-Gracias, gracias, gracias amor.
Dije dándole otro abrazo acompañado de un beso en su mejilla.
-Por cierto, ahora luces radiante.
Dice con una gran sonrisa.
-Gracias y tú muy guapo, mi cejitas.
Nos sentamos en la mesa, Coleman abrió la botella de vino y me sirvió a mi primero y luego él.
Comenzamos a comer, no se como es que supo mi comida favorita, CAVIAR ALMAS.
-¿Como supiste qué esté es mi platillo favorito?
Dije arqueando una ceja.
-Intuición linda.
dijo con sonrisa coqueta.
-Gracias por ser tan lindo.
-De nada linda.
dijo mirándome fijamente a los ojos.
Terminamos de comer y nos terminamos toda la botella de vino, estoy un poco ebria y él también. Nos levantamos de la mesa, levantamos los platos y fuimos a lavarlos.
Fuimos a la sala y el puso música romántica, bailamos y bailamos nos comenzamos a besar apasionadamente y me recostó sobre el sofá de la sala, me fue quitando la blusa poco a poco y fue besando mi cuello y se detuvo en mis senos, los beso y beso, eso me vuelve loca cada vez que lo hace. Bajo mi shorts, bajo su pantalón y metió su pene en mi vagina, no sé como puede hacerme suya tan delicada y exquisitamente, cada vez lo disfruto más, me encanta demasiado mi Coleman.
Ambos disfrutamos mucho cuando hacemos el amor, me hace sentir tan bien cuando me hace suya, ambos coincidimos al hacerlo, es un momento perfecto, en el que dejamos de pensar en todo, solo pensamos en hacernos felices y pasar muy bien el momento; todo con él es perfecto.
¿Les gusto el capítulo?
Muchas gracias por leer la historia ❤️
Dulce🍬
