Matrimonio por Acuerdo

Capitulo 1

-Despierta mi niña

-¿Que sucede nana? _adormilada_

-Tienes que levantarte, tu padre pide que estés bien arreglada

-¿Para? _cubriendo sus ojos_

-Usted solo obedezca

Sin previo aviso entro el padre a la habitacion, quien era un hombre de gran porte que intimidaba al se pusiera en frente, ya que siempre andaba de mal humor. A pesar de que su pequeña, ya no tan pequeña "Maria", era su debilidad no se mostraba muy sensible con ella porque el preferia ser hombre fuerte y de carácter sin excepción.

-¿Porque aun no te levantas? ¡Que estas esperando! _exclamo con una voz imponente y fuerte_ Mira la hora que es.

-¿A donde me llevaras?

-Eso no te importa, vístete. Te espero en la sala en 10 minutos _dando un golpe a la puerta salio.

-¿A dónde me llevan nana?

-Levantese y apresúrese, por favor mi niña haga caso.

Ya en 30 minutos, Maria, Su madre Carmela De Fernandez y su padre Daniel Fernandez se encontraban entrando al lugar de destino, un hotel de la ciudad, aquel hotel era manejado por un amigo de su madre y socio de su padre, el Señor Servando San Roman.

Maria sospecho que quizá se tratara de algún nuevo negocio de su padre donde reuniría con algunas de esas personas aburridas que siempre se reunía. Pero al entrar una de las recepcionistas los guió hacia la oficina de el dueño del Hotel.

Cuando entraron a la gran oficina se encontraron con el Señor San Román y un chico que charlaba con él, no le veía el rostro ya que se encontraba de espalda pero parecía ser varonil con una espalda ancha vestida por un traje de color negro, aquel traje resaltaba su culo, el cual parecía ser grande, espontáneamente se le vino a su cabeza como seria apretar un culo de ese tamaño.

Una sonrisa traviesa apareció en sus labios mientras seguía mirando ese culo, como si pareciera que el chico presenció su mirada se volteo, por fin.

Su mirada aún se encontraba baja cuando este se volteo, de a poco fue subiendola, primero por sus piernas, que parecían ser torneadas, cuando paso por su pecho este era ancho al igual que su espalda, no llevaba corbata, su camisa tenia 3 botones de arriba desabrochados, dejando ver un poco de su bronceado pecho, paso por su cuello hasta llegar al rostro, era realmente ¡Bello!

Un hombre sexy, ya imaginaba que sus bragas se mojarian por culpa de ese ¡Hombre! Y que ¡HOMBRE DIOS!

Él al darse vuelta, queria resolver aquel misterio que le tenia su padre con aquella citación a esas horas de la mañana.

Lo que no imaginaba el era que al darse vuelta se encontraria con un rostro angelical el cual le pareci que podia ser muy engañador, pensó el, ya que cuando la miro a aquellos ojos pudo ver el calor que había en ellos, eran unos ojos de color verde que con solo verlos supo que ardían de deseo, casi pudo leer en ellos la palabra "Sexo" según él.