Capitulo 3

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-¿Qué haces? _dejando ver sus ojos se coloco los lentes en su cabeza_

-tocó tu cintura ¿No puedo? _mirando sus labios_

-Alejate si no quieres quedar sin hijos _colocando su rodilla en la entrepierna de esteban_

-¿No quieres tener hijos conmigo futura esposa?

-No seas estúpido _dando un pequeño golpe entre las parte de Esteban_

No fue fuerte pero provocó que la soltara, con eso bastaba

-bajaré a la playa ¿Vendrás?

-luego de dejarme sin hijos actuas de lo más normal

-¿Quieres que lloré?

-¿Dónde quedó la tregua?

- la tregua no incluía que me coquetearas. Bajaré sola a la playa entonces

María siguió caminando por un sendero que la guiaba hasta la playa pero no iba sola, esteban la iba siguiendo desde unos metros más atrás, observando como se contoneaba su cadera al caminar

-¿No vas a esperarme?

-...

-¿La ley del hielo?

-...

-Yo igual puedo ser irritable como tu, si me ignoras

-... _se dio la vuelta de cara ¿Es enserio? El le estaba diciendo a ella?_

-No me mires con esa cara pecas, la que no paraba de hablar eras tú. Ahora que te quieres hacer la calladita

María seguía ignorandolo, ya estaban llegando a la orilla de la playa, Esteban se acerco corriendo por detrás de ella sorprendiendola, la toma en sus brazos y corrió con ella hacia el mar.
Ambos de encontraban con ropa, sin importarle nada de eso igual corrió con ella en sus brazos, quien no paraba de gritar por lo demás.
Encontrándose en un lugar donde el agua no estuviera tan bajo la tiró al agua, dejándola totalmente hundida.
Cuando se levanto se abalanzó sobre el para intentar votarlo

-estúpido, mira como me has dejado

Forcejeando con el para que se callera, al ver que era imposible botarlo sólo empezó a tirarle agua, eso se convirtió en un juego, el igual le tiraba, se veían felices, maria seguía diciéndole cosas y el no se quedaba atrás pero todo ahora era un juego ambos, estaban totalmente mojados.

Luego ambos terminaron saliendo y se tiraron en la arena, donde aún llegaba el agua pero sólo eran pequeñas olas.

Seguían riendo, al parecer se había rompiendo la tensión que existía entre ambos.

-me has mojado completa _riendo miraba el cielo_
-Uff cuida tus palabras _picaro_

-estúpido _sonriendo_

-yo igual estoy mojado por ti _sonriendo de medio lado le guiño el ojo_

Esteban se sentó y saco su camisa, no tenía caso que la tuviera puesta si estaba mojada, dejó ver su pecho trabajado, daban ganas de acariciando, parecía estar duro y dejaba ver unos pocos vellos encima de él y otros que se iban escondiendo en una línea en su pantalón

Matrimonio por Acuerdo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora