Carta 6

37 5 0
                                    

Dormir.
Es casi imposible hacerlo últimamente.
El mayor causante de esto eres tú. Aunque no lo sepas.
Puede que mi trato hacia tí no sea el mismo, puede que ya no hablemos igual ni tan seguido como solíamos hacerlo antes cuando empezamos a conocernos.
Pero eso no ha apagado ninguno de los sentimientos que surgieron desde el día en que te hablé por primera vez.
Te he querido como a nadie, y aún lo sigo haciendo. Aunque se que ya no importa y que quizá nunca importó, aunque se que ya no vale la pena y que todo lo que sienta solo sea una tortura para mi misma.

Lo que nunca te diréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora