Como cualquier otra pareja

-5-

Ya era de noche, su primer día en la universidad le había dejado un poco agotado,más que todo por los nervios,algo que es normal en el.

Se acostó en su cama, mirando al techo, ahora que lo pensaba, no había hablado con Nishinoya desde ayer, ni siquiera le había llamado al llegar a su casa, lo más probable es que ya estaría preocupado al no saber de él, ya que ayer durante su conversación le había avisado de que le llamaría al salir de la universidad, y pues se le había olvidado completamente.

Tomó su teléfono que se encontraba en una mesita al lado de su cama, cuando iba a marcar el número se dio cuenta de la hora; ya era tarde,  probablemente su novio estaría durmiendo.

Así que decidió dejar el teléfono donde se encontraba anteriormente, y cerró sus ojos tratando de dormirse.

Lo hubiera logrado si no hubiera escuchado unos golpes en la ventana de su habitación.

Se levanto en dirección a esta, cuando ya se encontraba en frente de la ventana la abrió al ver que el causante de esos golpes era nada mas que el chico  de ojos color miel, el cual se encontraba encima de la rama del árbol más cercano a la ventana.

Asahi dio unos pasos atrás sabiendo como es Noya, el ya tenía una idea de cual sería su acción.

Sin duda hizo bien en separarse un poco de la ventana, ya que lo primero que hizo el oji-miel fue tirarse sobre su novio abrazándole del cuello y rodeando su cintura con sus piernas

Acto seguido escondió su cabeza en el cuello de Asahi, para susurrarle:

-Te extrañe

-Yo también -Le respondió el mas alto, poniendo sus brazos en la parte baja de su espalda para que el oji-miel se sintiera mas cómodo-

-Pensaste que ya dormía,cierto?- Pregunto el oji-miel con una sonrisa,mas afirmando que preguntando-

-Si...- Respondió el de cabello largo-Perdón por no haberte llamado-dijo un poco apenado-

-El de ojos miel, solo se limito a sonreír-No te preocupes-

Dicho esto beso los labios del joven con pasión, haciendo que el mas alto se tensara, aunque eso no impidió que le correspondiese; aun en el beso, el oji-miel mordió levemente el labio inferior de su novio haciendo que este abriera su boca,logro lo que deseaba,metió su lengua y empezó a explorar su cavidad bucal para luego encontrarse con la ajena, el peli-marrón movía su lengua con timidez intentando seguirle el paso, cuando el oxigeno comenzó a hacerse escaso el oji-miel rompió el beso, quedando un hilo de saliva que el oji-miel separo con su pulgar para luego acercarlo a los labios del peli-marrón, este tenia los labios entreabiertos por lo que el oji-miel opto por ingresar su pulgar con delicadeza en la boca del joven, Asahi solo se limito a succionar a este para luego lamer lo, tal acción dejo un poco sorprendido al oji-miel, sorprendido por que su novio quisiera seguirle el juego, esto hizo que soltara una leve risa.

El peli-marrón se sonrojo al pensar en lo que acababa de hacer.

-No te preocupes, sabes que no iremos muy lejos Asahi...- Dicho esto logro que el nombrado se relajara-No por ahora...-dijo para posar sus labios en el cuello del joven haciendo que se pusiera nervioso,noto como el oji-miel sonreía-

El oji-miel se bajo de los brazos de su novio para quedar ''frente a frente'' con el, claro que tenia que alzar la mirada para verle a los ojos.

El sabia que era tarde, y por eso mismo había decidido venir a tal hora, tenia planeado quedarse, por lo que de un salto se tiro a la cama de joven, para luego acostarse en esta, el oji-miel miro al peli-marrón con una sonrisa mientras daba palmaditas a su lado. Asahi capto,se dirigió donde su novio y se acostó al lado de el, acto seguido de volteo quedando cara a cara con Nishinoya, el cual solo se dedicaba a mirarle, el mas alto se limito a abrazar a el oji-miel por la cintura pegándolo mas a su cuerpo, el susodicho le correspondió el abrazo y escondió su cabeza en el pecho de su pareja cerrando sus ojos dispuesto a dormir.

-Nishinoya...- Llamo a el que ya estaba acomodado-

-¿Si?- Respondió abriendo uno de sus ojos el cual se encontraba cerrado-

-Te amo - Dicho esto beso la frente del oji-miel-

-Yo también -Dijo sonriendo, para cerrar sus ojos con el mismo propósito de antes, pero esta vez con una pequeña sonrisa-

El mayor de altura apoyo su meton en la cabeza de aquel que se encontraba acurrucado en su pecho, al igual que el oji-miel, tenia una sonrisa en sus labios.

Le hacia feliz tenerlo de esa forma con el.