Como cualquier otra pareja

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El día había casi acabado, aquella vista del atardecer, que le otorgaba al cielo diversos tonos naranjas y otros amarillos, esa vista le recordaba al peli-naranja que estaba por ir a visitar.

Se pudieron haber ido juntos, pero el oji-azul se había quedado mas tiempo practicando con los nuevos de primero, aunque la pareja del susodicho no tenia idea del por que.

Toco la puerta, luego de avisar al peli-naranja que ya había llegado, una pequeña niña de cabello naranja parecida a Hinata le abrió la puerta.

''Seguramente su hermana'' pensó el oji-azul.

La pequeña dirigió su vista hacia arriba para poder mirar su rostro.

Es mas alto que onii-chan...-Susurro inaudible la niña mientras se hacia a un lado para dejar pasar al mas alto-

Con permiso- Fue lo único que dijo, estaba apunto de preguntar por Hinata, pero se quedo callado cuando vio que la menor iba a hablar-

Dio una sonrisa divertida y alegre- Acaso eres la pareja de onii-chan?- pregunto, aunque parecía que no le iba dejar responder-

Y así fue, pues la niña ya se encontraba inquieta apunto de decir algo mas.

Pareces un buen cuñado!-exclamo con alegría, cerrando los ojos con una sonrisa, le recordaba mucho a Hinata-

Natsu!-regaño el peli-naranja con un leve rubor, había ido a la entrada principal para recibir a su novio, pero por obra del destino su hermanita fue mas rápida que el-

La mencionada soltó un leve puchero mirando a su hermano mayor, el oji-azul posiciono su mano en el hombro del mas bajo, seguro de lo que iba a decir.

No te preocupes, seré un buen cuñado- dijo con cierto aire de seguridad, haciendo que el peli-naranja se volviera a sonrojar-

Cállate -dijo Hinata al oji-azul, cubrió su cara con ambas de sus manos por la vergüenza-

La de cabellos naranjas dio una sonrisa parecida a la de su hermano, acto seguido salio de la sala.

Creo que ya le agradaste a Natsu- dijo el peli-naranja quitando sus manos para abrazar al mas alto de cabello negro, el cual le correspondió-

Claro, por que no? -pregunto el oji-azul con una pequeña sonrisa-

Seguro si sonreías de la otra manera la asustabas...- Respondió- y luego cada vez que vinieras diría '' quita tus manos de onii-chan demonio''- dijo, imitando la voz de su hermanita, claro que eso hizo que ambos rieran, si, Kageyama también- Vamos a mi habitación- dijo tomando la mano del oji-azul, su repentina acción hizo que se pusiera un poco nervioso.

Una vez dentro, el peli-naranja se sentó en la silla de su cuarto, el peli-negro hizo lo mismo pero se sentó en la orilla de la cama.

Por que decidiste quedarte practicando con los de primero hasta tarde, Kageyama?- Pregunto el peli-naranja,apesar de que eran pareja todavía no se acostumbraba a llamarlo por su nombre, no se le hacia raro que se haya quedado a practicar, pero fue específicamente con los de primero, eso era lo que le intrigaba-

El nombrado al principio se tenso ante su pregunta, pero después de un rato se desanimo, o mas bien parecía un poco deprimido, lo único que hizo ante su pregunta fue bajar de forma leve su cabeza para que su pareja no viera su rostro, no quería que lo viera así, de esa forma.

Kageyama...-Llamo Hinata ante la acción del peli-negro, sabia que algo andaba mal, el susodicho no dijo nada, se quedo cabizbajo-

Se levanto en dirección a donde se encontraba el oji-azul, que ahora había ocultado la cabeza en sus rodillas, sabia que el peli-naranja se le iba a acercar al verlo de ese modo, quería hacer lo posible por que no le viera el rostro, aunque el era insistente.

Kageyama, que ocurrió?-pregunto poniéndose al lado de el con una mano en la espalda de el-

Solo se limito a impedir que sollozos salieran de su boca, si no lo hacia, el peli-naranja se daría cuenta de que estaba llorando.

Al no recibir respuesta se puso en frente del peli-negro, para luego poner su meton en una de sus rodillas, le miraba preocupado, no lo había visto así antes.

Puso ambas manos en las mejillas del peli-negro para levantarle  la cabeza con delicadez, pudo verle el rostro, se sorprendió un poco, apenas y abrió levemente sus ojos, lo único que tomo por hacer fue besar la frente del oji-azul para calmarlo y hacerle saber que podía decirle lo que le pasaba.

El oji-azul tras su acción respiro hondo para calmarse un poco, bajo su mirada aun con lagrimas con cierta tristeza.

Yo...solo...practicaba levantadas c-con los...de primero, por que quería...-se quedo en silencio por un rato, para luego tomar la palabra- poder levantar...para todo el equipo- finalizo ocultando levemente su cabeza de nuevo, pero esta vez de forma que el peli-naranja pudiera ver su cara-

El peli-naranja logro entender lo que había pasado, capaz y durante la practica el oji-azul se había puesto exigente con los de primero, pero estaba seguro de que no lo hizo con esa intención, el al igual que el peli-negro y los de tercero, veían potencial en los que se habían unido al club este año, por esa razón el oji-azul había querido practicar con ellos,   quería levantar cómodamente para todo el equipo, pues el año pasado cuando hacia un pase a alguien que no fuese Hinata, podría decirse que era muy alto o muy bajo.

No...quiero lo mismo que en... El Kitawa daiichi- Dijo soltando un sollozo, se notaba el esfuerzo que ponía para articular alguna palabra-

El peli-naranja le miro comprensivo.

Puso una de sus manos en la mejilla del oji-azul haciéndole entender que le viera a los ojos, el susodicho hizo caso, miro aquellos ojos marrones que siempre tenían aquel brillo que los caracterizaban, azul con marrón, ambos colores se encontraron entre si.

Estas dudando mucho de ti mismo...- Se quedo callado- Kageyama, has cambiado tanto adentro como fuera de la cancha, y para bien-Termino de decir, aun manteniendo la mirada-

-Pero...y si...vuelve...a pasar...-Pauso por unos segundos- que...haga una colocación y nadie este allí para rematar...-

-Kageyama, ya te dije una vez que levantaras para mi, no importa lo demás, y en todo caso, yo nunca te daré la espalda-dijo el peli-naranja con una sonrisa y sus ojos cerrados, el nombrado logro calmarse, su pareja algunas veces podría llegar a asemejarse con un sol, siempre que el se encontraba frustrado el peli-naranja siempre le animaba-

El peli-naranja tras haber dicho aquello abrazo al oji-azul, que le correspondió al instante, el susodicho dio una pequeña sonrisa.

-Gracias,Hinata.