Capítulo 8

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Introduce las llaves y de un golpe, la puerta se abre. 

Lo primero que ella hace es abrir sus ojos como plato, de seguro le agrada lo que está viendo. Las paredes color bordo como a ella siempre le gustaba, al igual que sus sillones color blancas con su mesita de café trasparente.

-Que hermosa casa -dice mirándome a los ojos-me encanta.

-Eso es algo obvio ya que tu misma elegiste los colores y todo lo demás-le respondo cerrando la puerta.

-rio-debí suponerlo.

Luego de esa breve charla, camina hasta la cocina, que está pegada al comedor. Se sienta en una de esos bancos para desayunar y mira a su alrededor, debe estar tratando de recordar algo que simplemente no puede.

-Todo esto es extraño. Aun viendo esta pieza de mi casa, no puedo recordar nada-suspira-pero en fin, yo quiero fotos, ¿sabes donde puedo encontrarlas?

Sin responder, me dirijo hasta arriba, donde en su habitación, tiene un cajón llena de fotos nuestras, suyas, de Liam y de sus padres y hermano menor.

Ella confundida me sigue, con la curiosidad puesta hasta la garganta.

-¿Por qué estamos aquí?-me pregunta recorriendo cada centímetro de su cuarto.

-Porque es aquí donde las tienes.

Abro el primer cajón de su tocador y miles de fotos aparecen a nuestra vista. Ella se sorprende y en sus ojos se puede ver un brillo inofensivo. Me mira como pidiéndome permiso de tomarlas, yo solo me encojo de hombros y me siento en su cama.

Toma la primera foto. La imagen muestra a ella misma sentada sobre un columpio.

Me pregunta cuando fue y yo le respondo que fue el día que cumplió años en septiembre del 2008.Su pelo castaño estaba más corto que lo común y llevaba frenillos en su dientes.

-Me veo simpática- comenta riéndose-debió ser gracioso verme en ese estado de adolescencia, ¿no?

-En realidad te veías hermosa-le respondo sonriendo.

Ella se sonroja. Amo verla en esa postura de avergonzada, hace que yo me muera de amor y me den ganas de besarla. Pero me contengo.

Duda mucho en tomar la segunda foto. Pero aun así lo hace, la examina un poco y luego me la da. 

Se trata de ambos: Yo la estoy sosteniendo de la cintura y le doy un beso sobre su cachete mientras ella sonríe como una niña.

Veo que aun el tono rojo de sus mejillas sigue en pie, por lo que me da la impresión que se siente bien al ver el amor los dos teníamos.

-Nos vemos tiernos-dice avergonzada-debo admitir que me gusta está foto.

Genial. Quizá eso es una señal. Quizá ella ya está sintiendo algo por mí y deseo mucho que eso fuese así.

-Siempre lo fuimos…en la escuela nos llamaban ‘Pareja de cuentos’.Siempre estábamos felices, como lo hacen en los cuentos de hadas. Tú eras mi princesa y yo tu príncipe. Aunque algunas veces discutíamos, pero no era nada grave ya que duraban poco tiempo.

__________ me mira con atención, como si lo que le hubiera dicho hubiera sido una noticia increíble e impresionante.

-¿Nos amábamos mucho,Niall?-pregunta después de un largo silencio.

-Yo aun lo hago,_________.

-¿Y por qué no me lo demuestras como deberías?-su voz pasó a ser de un tono suave a una rígida.

-Lo eh tratado, pero tú me rechazas.

-Pero debes seguir luchando, soy la mujer que amas, tu novia desde hace tiempo y si me quieres, debes conquistarme.

Niego con la cabeza.

-No es así de simple,________. Yo nunca te obligaría a amarme, ni tampoco haría cosas absurdas para lograrlo…si tú te enamoras de otro, yo jamás me metería en el medio.

Ella baja la mirada.

-En realidad no amo a Harry…...ni siquiera lo conozco. Solo creí que podría ayudarme en esto, pero ahora que lo veo, quizá fue un error….quizá lo que necesito es a un hombre como tú-me mira-alguien que le importa demasiado su chica como para dejarla ir si ella lo desea…y en verdad Niall, no me das miedo, me das calidez, algo que nadie pudo lograr hasta ahora, pero no quería admitir la protección que sentía al verte, porque pensaba que tu me hacías daño y no sé por qué-sonríe- …pero ya no me importa y ahora que puedo verte mejor que antes, puedo asegurar que si tu te vas por aunque sea un rato, yo ya no me sienta…bien, es muy raro pero me gusta.

No puedo evitarlo, después de que ella me dijera aquellas palabras que tanto anhelaba, la beso. Sus labios encajan perfectos con los míos, siempre fue de esa forma. Necesitaba a de alguna forma que ella me besara, pues sus besos son adicción para mi. Ella no duda en seguirme, pues coloca sus manos sobre mis rodillas mientras yo al estoy sujetando por el cuello. Cuando besas sentado, es medio incomodo.

Mueve su boca al ritmo que la mía, sé que está disfrutando aquel beso. Cuando hace ese movimiento para que sea más intenso, es porque quiere seguir explorando toda mi interior bocal.

Y así seguimos por un rato, ella no se cansa y yo tampoco. Pero nuestra falta de aire hace que nos detengamos.

-Valla-susurra ella entre mis labios y con la respiración agitada-eso fue….lindo.

Sonrío, por fin lo conseguí. Por fin pude hacer que ella me tomara en cuenta y sepa lo cuanto que la amo. Ojalá ella sienta lo mismo por mi ahora, aunque sea una atracción que la mantenga despierta por la noche y alegre por las mañanas.

Sin embargo, cuando aun me está mirando, su rostro se vuelve forzada al dirigir la mirada sobre le cajón de las fotografías.

Me suelta la mano y camina tomando la tercera foto. La mira por un largo rato y me doy cuenta de la expresión que pone: Confusión, una vez más.

-¿Quiénes son ellos?-me pregunta al mostrarme la imagen que tiene entre sus manos.

Trago saliva.

Remember Me [Niall Horan].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora