Cartas a Platón -YoonMin-

Carta 4

05-10-2016

Hola, aquí me tienes, otra vez. Se que dije que no volvería a escribirte, pero la verdad es que no puedo evitarlo.

Aunque hoy es sábado, te vi, claro, sólo ibas de paso por enfrente de mi casa (con tu orgullo muy en la frente), ibas vestido con un pantalón ajustado color rojo de tirantes, el cual se te veía extremadamente bien... es decir tu trasero resaltaba en su máximo esplendor; acompañado de una playera manga larga de color blanco, con la cual se podía notar tu buen y trabajado abdomen y que decir de tu perfecta y ancha espalda.
Por Dios ¡te veías extremadamente sexy! (No es que sea un pervertido exagerado, pero mis hormonas no pasan desapercibidas) .

Debo decir que me confundes; el jueves después de clases te encontré en la salida, yo llevaba rato ahí parado con mi amigo, si amigo ya hice uno, su nombre es Jung Hoseok, estábamos parados a unos escasos centímetros del lugar en que acostumbras a estar siempre, y al verte me aleje un poco. Ibas con tus amigos (agh Namjoon, tu horrible amigo el cual unas horas antes sin decírmelo en la cara, me dijo "enano", mencionó que su abuela es más alta que yo mientras caminaba por detrás de mi y de Hoseok, agh estúpido Namjoon) y tus demás amigos -Taehyung, Jungkook y SeokJin (bueno esos fueron lo unicos que reconocí). Te paraste justo a esos esacasos centímetros de mí y de inmediato me viste, era imposible no verme, ya que mi querido amigo llamaba la atención de cualquiera que pasaba con su acto de que la brizna lo quemaba; rápidamente sentí como tu mirada se concentraba en mi cuerpo, en mi rostro y que a pesar de reír de los malos chistes de SeokJin no dejabas de verme. De vez en cuando yo volteba sin que tu te dieras cuenta. Me sentí deseado por ti, pero no te atrevias a nada más que mandarme sonrisas a lo lejos (las cuales según tú, yo no veía).

Estuve ahí como 10 minutos, hasta que la brizna se empezó a convertir en lluvia y decidí marcharme, (iba sólo ya que Hoseok al notar que empezaba a briznar con más intensidad se fue corriendo), claro, no lo hice hasta cerciorarme de que me verías marcharme, y al notar que tu mirada se penetraba en mi me di media vuelta y me fui. A escasos 3 minutos me agarró un tremendo aguacero que amenazaba, no, no amenazaba, más bien que me estaba dejando empapado.
En relidad, lo deseaba, pedí internamente que en medio de la lluvia me alcanzaras y te me declararas, mientras me robabas un beso, quizá como un acto tierno ¡ja! ¡que idiota! ¡qué cursilería tan más estúpida!. Pero no fue así, al no encontrarte mientras me atajaba del agua (más con el deseo de verte que de no mojarme) me dije a mi mismo lo estúpido que era y me marché. Llegué a mi casa más empapado en confusión que en agua y me encerre en mi cuarto a pensar sobre lo sucedido en la salida.

No te entiendo ¿A casó no me deseas? ¿sólo juegas conmigo? ¿por qué me mirabas con tanto deseo? ¿en donde carajos estaba tu novia? ¿aún sigues con ella?.

Las preguntas rondaban en mi cabeza sin darme respuesta alguna; al fin llegó la noche, pero para mi desgracia en mi sueño apareciste tú, con ese sueño me confundí más y lo peor es que sigo sin respuestas.

¿Podrías por favor decir algo? Dime directamente la verdad y ya; asi dejare de torturarme y seremos felices. Pero ¡por favor! Dame una respuesta.

Atentamente: tu pesadilla