05-09-2016
Demonios, ya ha pasado un tiempo y como casi siempre te volví a ver, he tratado de ya no hacerlo, ¡pero es inevitable!. Sólo te vi cuando salía de mi casa, ibas con... con ella. En mi mente se cruzaban solo dos dudas las cuales tuvieron una respuesta al volver a verte y si para mi suerte, tú y ella son novios.Ya no te escribiré más, ¡qué irónico!. Es la segunda carta que te escribo; quizá lo hago para desahogarme, para contarte (aunque quizá nunca vallas a leer estas cartas) todo lo que siento, porque en realidad no puedo decírselo a nadie ¿amigos? Solo estaba ZhouMi pero tiene poco menos de un año de que se fue a Japón. ¿Família? Sólo mis padres, pero ni loco les digo, probablemente me saquen a patadas cuando se enteren que su único hijo es gay.
Pero tampoco puedo conversarlo conmigo mismo por el simple hecho de no querer aceptar que te quiero, que te extraño. Y no ¡No quiero eso!, y al no decirte nada tengo que resignarme a verte con otra.Pero no sólo yo tengo la culpa, ¡Tú también la tienes!. No me hablas, no me dijiste nada... tú tienes la culpa de que te odie.
Si. Te odio... y no dejaré de hacerlo, porque no quiero.
Te diré que debo olvidarte y lo haré.
Esta es la segunda y última carta.
Atentamente: tu pesadilla
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Cartas a Platón -YoonMin-
Hayran KurguSon Cartas a Platón porque Platón fue el inventor de los amores platónicos, irreales y para otros mejor conocidos como amores estúpidos pero aun así amores. Y por último, soy tu pesadilla porque nadie es tan masoquista y psicópata como para quererte...