Suele pasar

Acaso...¿Te gusto?

El punto de reunión de Gerardo y sus amigos era normalmente afuera del salón de historia ya que casi siempre les tocaba esa asignatura después de receso, que también era el balcón en el que se habían situado durante la tardeada.

Antes de llegar reconoció 2 siluetas que estaban en aquel lugar, las cuales correspondían a Fernando y Martin.

-Hola ¿Qué hacen?-Pregunto Gerardo he inmediatamente ambos chicos se voltearon hacia el.

-Pues nada ¿Por qué?-Le contesto Fernando con alegría y un poco de tono intimidante en su voz.

-Por nada, solo preguntaba-

-Oye ¿Hiciste lo de mate?-Le pregunto Martin por que el no era uy bueno en la materia y Gerardo si, por lo que en ocasiones ayudaba a sus compañeros, pero también había veces que se le subía a la cabeza todo y se volvía presumido e insoportable, cosa que molestaba a la mayoría.

-Si ya sabes la respuesta ¿Para que preguntas?-

Mientras Gerardo ayudaba a Martin, Penélope llego con un jugo de manzana en lata, el cual se compraba diariamente y nadie sabia el por que, tal vez era algo tan simple cono una rutina, tal vez no le gustaba y aun así lo seguía comprando.

-Hola-los saludo y ellos a ella.

Por detrás de ella aparecieron Fany y Steve que desde lejos parecía que estaban discutiendo-como siempre-pero no era el cazo, sino que estaban platicando muy pacificante y...-¿Qué era eso que estaba entre ellos?-al parecer Penélope y Gerardo fueron los únicos que lo habían notado, que aquellos dos chicos estaban tomados de la mano-¿Qué significaba aquello?-pero cuando notaron las miradas se soltaron rápidamente, Penélope se volteo y Gerardo disimulo no haber visto nada, Steve saludo mientras que Fany agacho la cabeza y saludo en silencio con la mano.

-Steve, tu y Fany...¿Por fin ya andan?-Fany escondió su cabeza entre sus manos por la vergüenza que le provocaba la pregunta de Gerardo, mientras que Steve reflejaba un poco de enojo bajo el rubor que habían obtenido sus mejillas.

-¡No! Claro que no-dijo al fin.

-Ha...-Era la respuesta que Gerardo esperaba-okey-

-¡Oigan! Ya viene la maestra-Les advirtió Fernando.

Cuando salieron de la clase se quedaron unos minutos en el balcón puesto que habían salido antes del toque y no tenían nada mejor que hacer. Mientras esperaban a el cambio de modulo el grupo de 3F llego al salón de al lado, en el que daban química, Gerardo se hubiera puesto nervioso de no ser que estaba de espaldas al grupo y tan adentrado en su conversación con sus amigos, que no escuchaba algún ruido además de el la platica.

De la nada, Gerardo recibió un abrazo a la altura de los hombros-como si se abrazara a si mismo ya que el solía abrazar así a sus amigas-el no comprendía que pasaba, hasta que la persona que lo abrazaba le hablo.

-Te encontré-Le susurraron a Gerardo en el oído, era una voz dulce, agradable y la cual reconoció al instante aunque solo la había escuchado una vez y al instante palideció, era la voz de Francisco el chico de la tardeada, sus amigos solo se sorprendieron, nunca habían visto que una figura masculina abrazara a su amigo y menos con tanta confianza-¿Por qué te escondes de mi?-otro susurro, fue cuando Francisco se percato de la presencia de los demás-Ho... hola-esta vez todos lo pudieron escuchar.

-Es un amigo-Se apresuro a decir Gerardo.

-Hola-Dijo Fany, después se marcho mientras arrastraba a Steve tras ella.

-Hola-Ahora Penélope le saludo-Soy Penélope-

-Soy Francisco-

-El Fernando, el es Martin y yo Gerardo pero eso ya lo sabían-Gerardo estaba incomodo ya que Francisco aun no lo había soltado.

-Es un gusto conocer a los amigos de Gerardo-Lo soltó a regañadientes para saludarlos.

Penélope y Francisco se pusieron a "hablar" aunque mas que una charla parecía un interrogatorio de parte de Penélope-¿Te cambiaron de escuela o bienes de la tarde?¿En que grupo estas?¿bla bla bla?-cosa por ese estilo, eso era raro nunca antes lo había echo.

Después de unos minutos sonó el timbre, al escucharlo Fernando y Martin se marcharon a su siguiente clase, llevándose de tras a Penélope, mientras que Gerardo se despedía de Francisco.

-Lamento no haberte podido compensar lo de antes, creo que será otro día-Gerardo se encogió de hombros.

-Eso crees-

-Tal vez mañana pue...-Francisco se acerco rápidamente a Gerardo poniéndolo contra la pared y haciendo que se sonrojase.

-¿No te parece mejor que sea hoy mismo?-

-No sabría como-

-Yo si-Gerardo se tranquilizo un poco

-¿Enserio? Di..-Francisco interrumpió a Gerardo tomándolo por la barbilla y besándolo, Gerardo se quedo paralizado, lo único que podía sentir eran los suaves, dulces y húmedos labios de Francisco rozándose con los suyos sin entender el ¿por que?, pero eso no le molestaba ¡al contrario! Lo estaba disfrutando inconscientemente.

Después de ese profundo he inesperado beso, Francisco se hizo hacia atrás dándole espacio a Gerardo.

-¿P...por que?-Tartamudeo Gerardo.

-Te dije que sabia una manera de que me lo compensaras y... ya esta-

-Pero que...acaso...¿Te gusto?-Gerardo estaba muy rojo y apenas podía hablar.

-Discúlpame, tengo que entrar a clase, pero te veo en la salida ¿okey?-Pareciera que ignoro la pregunta que Gerardo le había echo.

-¡Oye! ¡No! espera-Gerardo intento frenar a Francisco pero el ya había entrado a su aula-respóndeme-

Gerardo se retiro a su próxima clase en silencio pero al bajar las escaleras se encontró con un rostro muy familiar.