A Wonderful Life - CC fanfic

"Oportunidad"

La vida ha sido buena para Katherine Woolf en general. Logro con mucho esfuerzo el ser reconocida periodista del periódico "Concordian Gazzete" y conseguir un pequeño imperio para si misma en el arduo mundo de su profesión. Su ambiente la ayudo a formar un carácter astuto y difícil de roer. Tenía todo lo que quería pero faltaba algo.

Una pareja.

La mayoría de la gente sabía que era lesbiana. A ella no le daba vergüenza su naturaleza, pero el problema es que no conocía a mucha gente salida del closet, y aún menos mujeres.

Intentos e intentos de flirteos han destacado durante su adolescencia y adultez. Sus parejas apenas podían ser contadas por los suaves dedos de su mano. ¿Por qué era tan difícil salir con alguien?

Norah Barnlow fue su reciente intento que también acabo como fracaso. Pero más para la primera, con su trágica muerte a manos de su aprendiz. Quizás su destino era permanecer en soltería.

Pero la vida le quiso dar una oportunidad, una última. Evelyn Holloway, más conocida como Evie, era la actual archivista de la Cuadrilla Voladora de Concordia. Ingenua y algo torpe en ocasiones; pero a la vez inteligente. Se toparon en la investigación del asesinato de su jefe de redacción. Las miradas de ambas decían muchas palabras, especialmente la de Katherine. Fue un amor a primera vista.

Poco a poco, entre diversos asesinatos y muertes, Woolf se acercaba hacía la cuadrilla buscando excusas. Durante la aparición del Asesino Escarlata fue cuando tuvo la oportunidad de estar cerca de ella y de además conseguir una primicia de los actuales hechos de Sinner's end, lugar de los asesinatos de muchas prostitutas. Estaba desesperada por aquello que incluso la tuvieron bajo sospecha de ser culpable. Algunas veces las medidas desesperadas suelen funcionar a la perfección.

Los flirteos y demás no tardaron en llegar después de aquellos hechos relevantes en su vida. Aquellas charlas de medianoche junto a la luna hicieron un gran efecto ante la relación de amistad entre las dos mujeres, que comenzaba a transformarse muy lentamente en una romántica relación.

El tiempo pasó muy rápido. Meses de arduas conversaciones, regalos y demás.

También el mayor susto posible para Katherine sucedió. Aquello no se lo esperaba. Nadie se lo esperaba.

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- "Evie, ¿Por qué lo hiciste? Podías haberte lastimado."-

La rubia no sabía que responder. Había puesto en peligro hacia sus compañeros y hacía si misma. No quería esconderse, quería luchar. No le gustaba parecer una joven indefensa.

- "Pensé que podía ser de ayuda. Ver a Maddie, Isaac y Rose luchar por todos... no quería parecer inútil. En serio, disculpa."- Las palabras apenas salieron de su boca. Qué estupidez se dijo a si misma. Estaba en cama con una gran herida de bala en su hombro por su apresuro. Tenía tantas ganas de llorar Evelyn, se culpaba por más querer.

La morfina estaba desasiendo su efecto de droga. Los pensamientos de la archivista se estaban haciendo cada vez más claros como también el dolor de la herida. Había notado que Katherine la había visitado por más de cinco días. - "Kathy, no quiero ser grosera pero... ¿Por qué me sigues visitando? Diego también es mi mejor amigo pero no ha estado todos los días aquí. Quiero saber tus razones". -

El rostro de la morena cambio dramáticamente de facción. Sus mejillas carmesí la delataban de una forma muy obvia. Habían dobles intenciones de por medio. Un enamoramiento profundo.

- "Evie, es cierto que nos hemos conocido por pura casualidad. Siempre he pensado que las personas están destinadas entre ellas. Nunca había conocido a una mujer que me causara tanta emoción al verla, alguien que yo creyese que fuera para mi. Me gustas, y mucho Evelyn. He sufrido pero estoy dispuesta a sufrir más p..."-

Un beso, un suave beso interrumpió el discurso de la periodista. Fue algo inesperado y agradable de sentir. Los ojos caramelos de Evie dieron directo a los de la morena. Esas miradas fueron las mismas que de esa fría noche de fiesta, la última de Mr. Alastor. Qué recuerdos pensaron ambas.

Las manos frías de Katherine se unieron a las de Evie. Una corriente de electricidad sintieron ambas. ¿Será una señal? ¿Una agradecida oportunidad? Quien sabrá.

Un nuevo amor ha comenzado.