1

3.3K 311 121
                                    


"S-Señor Stark ..."

"No, Peter. Únicamente puedo ayudarte de esta forma, no más."

Peter gimió con desespero mientras se retorcía en la espaciosa cama del cuarto que Tony le había ofrecido en su estadía en la torre. Se suponía que pasarían el rato en el laboratorio haciéndole mejoras al traje de Spider-Man para después ver alguna película—y quizás acurrucarse de alguna manera discreta contra el torso de Stark. Pero ninguno de los dos contó que el celo de Peter llegaría ese mismo día y cualquier actividad se vería imposibilitada debido a su actual situación.

Esto era una mierda.

"Señor Stark, por favor." Comenzó a frotarse contra las sabanas, buscando algún tipo de fricción que calmase sus inmensos deseos de ser tocado por las manos del mayor. "Necesito...Necesito..."

Al propio Tony le asombraba el autocontrol que tenía en ese momento. Es decir, ¿Cómo podía estar resistiendo el tirarse encima del chico y hacerle toda clase de cosas que no están permitidas en sabrá Dios cuantos estados? Y luego no ayudaba el olor que emanaba.

Ese dulce y delicioso olor. 

Que en esos momentos no estuviese sobre el menor, era un logro que le decepcionaba y enorgullecía a la vez. 

Stark acarició los cabellos castaños con suavidad. 'Autocontrol. Auto. Control. ' se decía en su cabeza como si de un mantra se tratase. " Es muy tarde para usar los supresores, así que tendrás que resistir, niño."

Los sollozos de Peter eran ahogados por la almohada en la cual enterraba su rostro, como si intentase fundirse con la misma. Si tan sólo se hubiese preparado no tendría que estar frente a su ídolo, mojado, retorciéndose cual gusano por las inmensas y dolorosas ganas de ser tocado. Hubieran trabajado normalmente y hubiesen pasado tiempo de calidad juntos. Y ahora todo se había ido por el caño por su maldito celo. El sabía que duraría por lo menos 3 días así, y volver donde la Tía May no era una opción, ya no, por lo que estaría obligado a pasar su celo en la Torre. 'Junto a el Señor Stark. Con el aroma del Señor Stark...' Sería imposible sobrevivir a eso y más si el mismo Tony Stark se negaba a darle lo que tan desesperadamente quería y necesitaba.

"Se lo ruego...Lo necesito, de verdad lo necesito" Despegando su cara de la almohada que se encontraba mojada por sus lagrimas y sudor, miró a Tony, rogando con la mirada ser atendido por el Alfa, quien tenía una lucha interna entre 'ir y desflorar a su pupilo como tiene tiempo queriendo' o 'Ser un responsable adulto y mantenerse al margen de la situación'. La moralidad contra un deseo carnal. 

Que siendo honestos, el, Tony Stark, estaba enloqueciendo por cometer lo primero.

"Pete, estás en celo, lo que dices es meramente por lo que te está pasando. Un mero instinto primario. No estás consciente."

"Se que en las noches lloras viendo Magnolias de Acero"                                                                         

"Ok. Estás mas consciente de lo que esperaba." Aprovechó el momento en el que el Alfa estaba distraído para tirarse sobre el, quedando completamente pegado a su cuerpo. Su nariz se encontraba en el cuello del mayor, aspirando su aroma. En muchas ocasiones, esas veces que terminaban de ver una película pero tenían demasiada pereza para irse a la cama y que Peter quedaba cerca—o técnicamente encima— de Tony, aspiraba su olor. Le traía calma, paz. Era un aroma muy reconfortante y que adoraba sentir, dudaba en algún momento cansarse de su olor. 

Dangerous SweetnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora