Faltaba solo un momento para que el vuelo despegara devuelta a Noruega y las dos parejas esperaban pacientes a dicho llamado para que se despidiesen
—dentro de todo ese tiempo Tadashi-kun y yo estuvimos trabajando juntos en esa universidad— comentaba la rubia de lentes rosados hasta sus mejillas con una gran sonrisa —algún día tienen que pasar a Tokio a ver los proyectos de Tadashi-kun— siguió aún más orgullosa acerca de su novio, mientras que la ojiazul trataba su mejor esfuerzo por sonreír a la novia de su primo y el chico de pelo caoba se recargaba cada vez más contra la silla intentando tomar una siesta, tanto así que se pudo perder el hilo de conversación sin prestar siquiera la mínima atención a la chica
—¿no lo cree? Haddock-san— dijo la chica con su notable acento ruso/japonés. El chico ni noto cuando la chica le hablo hasta que Astrid le dio un codazo
—ahh... hai es una gran idea— dijo tratando que no se notase que había pegado el ojo, Astrid sonrío ante su pequeño intento
—<ehh, Haddock-san que tal la siesta>— habló por primera vez el japonés primo de Astrid
—cómoda— respondió Hiccup encogiéndose de hombros
"Quedan 10 minutos para que el próximo vuelo de Francia-Noruega salga del aeropuerto" anunció una chica por el micrófono. Los chicos se pararon de sus sillas y se dieron sus respectivos adioses
—<si te vuelve a hacer algo, sabes que siempre tendrás espacio en Tokio con Hiro-chan y conmigo>— puntualizó el japonés, la rubia soltó una leve risa
—<entiendo, cuídense, algún día los iré a visitar Tadashi nii-san>— recordó Astrid
—<te la encargo, por favor cuide de ella Haddock-san>— dijo Tadashi dedicándole una pequeña inclinación siendo correspondida por Hiccup quien hizo lo mismo
—eso haré— dijo Hiccup mientras que Astrid daba sus últimos adioses
...
Horas, horas y más horas, los dos recién casados no habían encontrado un tema sobre el cual hablar. Astrid había decidido no hablar para que el ambiente se tranquilizara un tanto mientras que su esposo terminaba algo de su trabajo «¡mala idea! Es peor aún joder» se recordó ella. Astrid se aburría más y más con el paso del tiempo mirando hacia la ventana con el codo en el reposa brazos y la barbilla apoyada en su puño
«¡esto es patético!» pensó Hiccup, hace más de media hora que había terminado su trabajo de oficina pero por alguna extraña razón el pobre seguía absorto frente a la laptop aún tecleando sin saber que decirle a su "amada esposa" ¿cómo hablabas con alguien que te gusta sabiendo cuantas veces la o lo has decepcionado? ¿Era posible ser más idiota de lo que había sido el? Son cosas que Hiccup jamás admitiría en voz alta aún así no pudo evitar voltear a mirar a Astrid. Sus mejillas rosadas, su cabello rubio, que gracias a La Luz que proporcionaba la pequeña ventana se veía aún más luminoso y bien cuidado, y por último sus labios rojo pálido que a pesar de ser finos y de gran delicadeza besaban de una manera impresionante algo que por más que Hiccup quisiera, no se lo podía sacar de la cabeza por un momento recordó el beso que le había dado aún cuando estaba dormida una de las primeras veces que durmieron juntos, frente a ese recuerdo el chico no pudo hacer más que apartar la mirada de Astrid para poder ocultar el pequeño sonrojo que se le había formado en las mejillas, por consecuente apartar las manos del teclado para apoyar su codo en el reposa brazos y poner su barbilla
en su puño justo como Astrid había hecho antes. Astrid volteo a verlo confundida volteándose a ver a Hiccup quien aún seguía sin mirarla
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Cosa de compromiso $hiccstrid$
FanfictionQué pasaría si te tuvieras que casar con un chico que acabas de conocer para salvar a tu familia pues eso le pasó a Astrid hofferson una chica de 23 años que estudio diseño en modas y convirtiéndose poco a poco en la mejor del mundo que se tendrá qu...