one-shots nalu

▪︎ It Ain't Me/Part two.

N/A》Qué hijos de puta que son.

Osea. Yo recuerdo perfectamente haber dicho que elijan entre final feliz o infeliz.

En ningún puto momento dije que podían elegir los dos >:v La mayoría eligió tener los dos finales. Pero qué mierda se piensan?>:v Que soy una máquina de escribir? \(:v)/ Tengo sentimientos, saben? ;-;

Ahre que la primera parte de It Ain't Me la publiqué en marzo xdxdxd SÍ, YA SÉ QUÉ ESTAMOS EN JULIO. FORROS. Pero bueno... kcyo, No tuve tiempo ni inspiración(?)

En fin, ustedes querían continuación, yo se las hice. Ahora no se me quejen >:v era esto o dejarlo incompleto por mil años. :vr

DIOSSS. Gracias por todas las lecturas, ya pasamos las diez mil♡♡mucho loff de Justin para todos :')

"¡Di lo tuyo, Clara!"

NO ESTÁ CORREGIDO. :D

¡Gracias por leer, votar y comentar!

Yane~☆

***

―¡Mierda!

Desperté.

Ya no me extrañaba olfatear el aroma a desinfectante y encierro como antes. Sí, aún estaba en el hospital. Igual que hacía tres años.

Malas esperanzas las mías.

Jadeé al sentir una punzada de dolor en la espalda. Aún las consecuencias del transplante de médula que me habían hecho hacía tres semanas no abandonaban mi cuerpo. Pero supuse que aquellos dolores valerían la pena, después de todo, los primeros análisis habían sido positivos. La operación había dado sus frutos exitosamente. Sólo quedaba esperar para que así siguiera siendo. Con suerte podría regresar a mi vida normal, aunque dudaba que así fuera luego de estar internado por casi más de tres años en un hospital.

Lo había dejado todo atrás; mi empleo, mi auto, mi departamento, mi vida... a Lucy.

Me preguntaba qué estaría haciendo ella de su vida en ese entonces. No la había visto en cuatro años. A mi cabeza en serio le gustaba jugar conmigo al hacerme soñar con ella y cómo de diferente hubieran sido las cosas si yo era capaz de regresar el tiempo atrás.

La puerta de mi habitación se abrió y mis pensamientos se cerraron.

―¡Hola, hola! ―Lisanna entró animadamente y se dirigio a la ventana, corrió las cortinas y dejó entrar la luz matutina a la habitación―. ¿Cómo has dormido, primito querido? ¿Alguna novedad?

―Buenos días, Lisanna. ¿Novedad? Pues claro, la silla a de allí se movió dos centímetros más a la izquierda. Pero además de eso, no lo creo.

―Ay, qué amargado ―murmuró cruzando los brazos―. ¿Te levantaste del lado izquierdo de la cama? ¿Qué te ocurre?

Suspiré. No debía descargar mis frustraciones con Lisanna, ella y Mira eran las únicas que habían estado para mí en aquellos años encerrado en el hospital.

―Olvidado. Lo siento.

―Como sea. Iré por tu desayuno, ya regreso ―se dirigió a la puerta, pero antes de retirarse volvió su mirada a mí―. Ah, por cierto. ¿Recuerdas a Lucy Heartfilia?