2

1 1 0
                                    

Junio 14
Te vi y lo recordé, vi en tus ojos lo que habíamos vivido y todo lo que había sentido por ti y en un momento me sentí feliz, por haber compartido tanto, pero luego me di cuenta de una cosa ya no me quedaba nada que sentir por ti.
Pero cuando te abracé sentí un refugio enorme en tu pecho y me lancé a llorar, no porque estaba arrepentida, más bien porque lo necesitaba, y porque supe que en ese momento tu lo sabias con el simple hecho de verme así, sabía lo que se venía y tenia que ser fuerte, tenía que aguantar, eso fue lo que me dijiste.
Y al llegar a casa ahí estaba él, aquel del que me había enamorado completamente y que solo venía a destrozarme.

Sin Decir AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora