Tu dios no es más que un momento de gran dolor para mi, donde mi alma llora, llora y grita por qué no quiere que te vayas: por qué sin ti, que me ilusionas, que me encantas, que me llenas de vida y valor, ya no habrá nadie que consiga levantarme cuando más lo necesite.
Pase lo que pase, yo seguiré esperándote, esperando que un día como hoy regreses y entres de nuevo a mi vida.
Que me logres perdonar cada herida que le hice a tu corazón.
A tu lado una parte de mi cambio, un nuevo yo el cual no conocía y que sólo tú lograste ver en mi.Alexandro T.