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-Pasamos a comer y en cuanto terminamos me mostraron cuál sería mi recamara, la chica llamada Rosa solo se me quedaba viendo medio rarito cosa que ya no presté atención al entrar en la habitación pues al salir al balcón tenía una vista super hermosa. Me recosté un rato mientras aclaraba un poco mis ideas de que sería bueno para ponerme en la noche.
Se dieron las 5 de la tarde, pues me había quedado dormida, cuando desperte en un mueble que estaba frente a la cama había un arreglo de flores y una nota que decía que a las 9 de la noche nos iríamos a un antro pues haya tenía planeado hacer su fiesta. Me metí a bañar, y comencé arreglarme mi cabello, después saque un vestido negro con lentejuelas que quedaba hermoso, y unas zapatillas con las que quedaba perfecto. Me maquille algo cargado, ya estaba por terminar de arreglar me cuando tocaron a mi puerta, era el Sr José para avisarme que ya había llegado Alex. Tarde otros 20 minutos y salí de mi cuarto para ir a esperarlo a la sala pero cuando comencé a bajar las escaleras me percate de que el ya estaba abajo, se veía guapísimo con la camisa negra entallada y esos pantalones que le quedaba perfecto. Me sonrió y le regrese el gesto
—Wow!..te ves espectacular preciosa —Muchas gracias, tú tampoco te ves tan mal para ser el festejado... Conteste un poco sonrojada. Sonreímos ambos y me ayudó a terminar de bajar las escaleras- —Tu regalo se me quedó en la maleta iré por el. —Descuida, de regreso me lo das, si ya estás lista nos vamos? —No va nadie más con nosotros de aquí? —No, ya los que atienden la casa ya se fueron a descansar. —Ok, entonces vamos.
Nos subimos a una de sus camionetas que tenía afuera y comenzamos agarrar camino, llegamos a un antro algo nuevo a mi parecer pues todos querían entrar, Alex saludo al cadenero y nos dieron la entrada súper rápido yo casi no acostumbro salir a este tipo de lugares más que una ves a mis 18 años y terminé súper borracha.
—Conozco al dueño del lugar por eso entramos rápido preciosa. —ahora ya entiendo, eres muy conocido aquí?.. Me acerqué para que pudiera escucharme. —Bueno, la mayoría fueron amigos de la infancia y de ves en cuando hacemos negocio. —Que bueno que tengas buenos amigos. —Si tengo algunos de suerte con eso.
Llegaron unos amigos de Alex con sus novias y todas venían vestidas muy lindas, dos de ellas eran las únicas que no me saludaron, las demás me saludaron muy amables y me empezaron a sacar plática. Ya teníamos un rato bailando y tomando todo, me la estaba pasando súper bien! hasta que llegó una chica bonita, operada claramente pero muy bonita a mi parecer.
